El día más esperado en la dinastía de Corea había llegado, todos los empleados del palacio Min se encontraban ocupados, algunos limpiando, otros acomodando y algunos decorando, las cocinas del palacio parecían un centro de guerra, sonido de platos, ollas, sartenes, gritos de los chefs. Todos en el reino parecían apurados, había demasiado ruido.
Dentro de ese castrofico lugar podemos encontrar paz, un lugar hermoso, un lago casi congelado, todo a su alrededor en calma ajeno a lo que estaba pasando dentro de las pareces del palacio, alejado de todo ese ruido, en medio del lago un quiosco en el se encontraba yoongi, con dos abrigos y una colcha encima.
El omega se había despertado demasiado temprano, tomó lo primero que vio. Salió a su lugar, ese hermoso lugar, apesar de ser invierno seguía siendo bello, salió antes que el mismo sol, se sentó en medio de este mientras se refugiaba del frío, espero paciente la llegada del sol, este le regalo uno de los amaneceres más hermoso que pudo ver, los primeros rayos tocando las montañas dando una sensación de calidez apesar de ser invierno, baño todo con su luz, pájaros silvestres comenzaron a cantar.
Yoongi suspiro profundo para dejar salir el aire por la boca, este formó una nube de vapor de la calidez del mismo, se abrazo así mismo mientras contemplaba el paisaje, miro las nubes, en otra vida le gustaría ser una nube como las que acompañan al sol, jugaba con la sortija de su dedo anular, movía la piedra para los lados.
"No deberías de estar a qui"
Yoongi se congio en su lugar al reconocer esa voz, trago duro, se paró lentamente para encarar al intruso.
"Las empleadas te están buscando como locas"
Las manos y piernas de yoongi temblaban pero no era por frío, si no a la presencia que tenia enfrente.
"Vamos" el alfa extendió la mano.
"Kook..." la voz apenas le salio.
"Yoongi... Vamos" la voz neutral del alfa, casi fría como el clima.
El alfa miró al omega, este no lo miraba a la cara. Estaba evitando verlo, bajo la mano ofrecida para guardarla en su pantalón.
"Bien, le diré a namjoon qué venga por ti" se dio la media vuelta para regresar por donde llego.
"Kook" levanto la mirada para ver al alfa.
El alfa se quedo quieto, le daba la espalda al omega.
"Dime"
"Tu..."
"¿Yo que?" giro su cuerpo a la mitad para ver al omega, "¿Qué si estoy seguro de casarme?" una sonrisa vacía se formó "Te veo en el altar Min" retomo su camino al palacio.
Yoongi se quedó en su lugar mirando la figura del alfa perderse en el camino, todo entre ellos iba de mal en peor, como llegaron a ese punto, quería llorar pero si lo hacía sus ojos estarían hinchados durante la ceremonia, alzó la cabeza para evitar llorar, hizo respiraciones para tratar de calmar su malestar, la presión que se había instalado en su pecho desde el día anterior no parecía querer desaparecer.
Se sentó en los escalones del quiosco, estuvo ahí sentado hasta que llego namjoon a buscarlo, este traía otra manta y compresas calientes para el omega.
Al verlo sentado ahí, el alfa sintió pena, el omega tenía la nariz roja quizá por el frío, la piel más blanca de lo normal y apestaba a tristeza, se arrodillo frente al omega para darle las compresas calientes colocando una en sus manos y otra en su cuello, coloco la manta sobre el, cuando se aseguró que estaba bien cubierto lo miró a los ojos.
"Rey Min, tenemos que irnos" la voz del alfa era suave, como si temiera a la reacción del contrario.
Tomó de los brazos del omega para ponerlo de pie, comenzó a guiarlo de regreso, no dijeron nada durante todo el trayecto, algo que preocupo bastante al mayor, llegaron al cuarto de yoongi donde liv, IU, suzy y la beta lo esperaban.
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Love Me At My Lowest
Lãng mạnEn el mundo moderno, Corea un lugar lleno de lugares mágicos y hermosos, pero también lleno de ¿peligro y muerte? Las antiguas casas los Jeon y los Min quienes eran dueños y amos de este vasto país. Los Min siendo descendientes directo de los primer...