13 Muerte

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Silvia

Es una cosa fascinante. Perder tu virginidad. Billy y yo la íbamos a perder juntos. En realidad no pierdes nada. Sólo ganas. Lo recuerdas por siempre. Huellas por todo tu cuerpo. Piel suave.

Billy era muy hermoso. Estar con él era pertenecer. El estar cerca de él no se sentía como fuegos artificiales. Era satisfacción. Finalmente ser quién eres. Era como finalmente morir después de días de contemplar el suicidio. Éramos como niños. Éramos niños. Tan inocentes. Esa tarde. El sol penetrando las cortinas. Su risa en mi oído. Las pecas en sus hombros. El enredo de las sábanas. El crujido de la cabecera de la cama.

El destino no preparó esto para mí. Simplemente le pertenezco a él.

El sonido de un coche al aparcar fuera de mi casa. Su voz, llamándome. Una respuesta temblorosa. Sus pasos. El crujir de la manilla de la puerta. Gritos. Llanto. El repentino escape de Billy.

-¿Me amas, Silvia?

Sí. Si te amo.

Se cae a mis pies. Lo abrazo a mi cuerpo desnudo.

Me recuesta.

¿Por qué sólo ahora?

Billy es un niño. Yo soy una mujer.

Soy la mujer de él.

Así que la perdí. Le entregué ese regalo. El privilegio de tomar mi pureza. El honor de marcarme.

El derecho a mi cuerpo.

21 Brook Street. (Traducción) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora