El día que mi corazón se detuvo

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02 de septiembre de 1643

Narra N:

Desperté con las mismas náuseas de siempre, aunque no eran tan fuertes si eran molestas, podía sentir como mis ojos me ardían y lagrimeaban apenas intenté abrir los ojos

{¿Y ahora esto porque...?}

Al abrir mis ojos vi como Uzi aún permanecía dormida a mi lado, mi cuerpo se sentia realmente débil así que no podría levantarme de inmediato, paso un corto tiempo hasta que Uzi se despertó

Ella extendió su mano y acaricio mi mejilla pero pude notar como su expresión cambio rápidamente a una de preocupación al tocarme, supongo que ella pudo sentir mi temperatura,

-Uzi: N... ¿Te sientes bien..? Estás bastante caliente...

-N: s-si me siento bien, solo tengo un poco de calor

{Es lindo como te preocupas por mi...}

-Uzi: ¿Tener frío a estas horas? Literalmente aya afuera casi que está nevando

-N: p-pues yo soy de sangre caliente y ahora mismo tengo calor

-Uzi: vamos N, nisiquiera tu sabes que estás diciendo

-N: ya te dije que me siento bien

-Uzi: si no mal recuerdo J dijo que el nuevo termómetro ya llegó ¿Porque no me lo prestas? y así sabemos si tú temperatura es normal

-N: lo que pasa es que no tengo idea de dónde lo deje

-Uzi: y ahora finges lo saberlo, pues yo sí lo recuerdo

Uzi se levantó de la cama y camino hacia una de las mesas de la habitación, está busco entre uno de los cajones y en solo unos segundos ya había encontrado el termómetro

-Uzi: recuerdo exactamente como anoche lo escondiste aqui-

-N: Yo no lo escondi- solo lo estaba guardando

{Que suerte de que no haya encontrado también esa carta...}

-Uzi: como sea, ayer parecías realmente ansioso por esconder esta cosa, ahora déjame ponértelo

-N: que estoy bien, ya te lo dije

-Uzi: si estás tan bien entonces ni tiene porque molestarte

Después de unos minutos Uzi casi que obliga a N a dejarla usar el termómetro, cuando Uzi lo retiro está se quedó viendo el número marcado en este

-Uzi: pues marca que tienes 39•

-N: ¿Y eso significa...?

-Uzi: tienes fiebre, no es tan alta pero si un poco, deberías quedarte aquí a descansar...

-N: ¿A caso crees que J me lo permitiría? Además tengo que trabajar, recuerda que mañana nos vamos a ir...

-Uzi: No es bueno que te sobre esfuerces, seguro que J entenderá

-N: mi trabajo no es algo tan pesado, puedo manejarlo

-Uzi: pero N-

Me acerque ligeramente a Uzi, tomando sus manos entre las mías

-N: vamos Uzi, prometo que no será nada que me sobre exija, solo lo mismo de siempre...

Uzi se quedó en silencio para luego suspirar de mala gana

-Uzi: e-esta bien...

Luego de eso Uzi me dejó ir y rápidamente me dirigí a empezar mi trabajo, mis ojos me ardían y las náuseas perisistian pero para mí suerte no llegue a vomitar

Tranquilidad en tus ojos (Nuzi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora