☁︎ 𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑵𝒆𝒓𝒆𝒂 ☁︎
⚠︎ Sábado 14 ⚠︎
☼︎ 10:00 ☼︎
Hoy me despertó la alarma. Usualmente no me despierto con la alarma, sino que me levanto sola porque ya estoy acostumbrada, o mi mamá me despierta para que no llegue tarde.
Ayer soñé algo re raro, que me casaba con alguien y era hermoso. Todas mis amigas estaban en la primera fila con sus parejas, y ellas llevaban vestidos celestes. Yo estaba vestida con un vestido blanco con cola corta y ocho flores blancas. Era al aire libre y no había viento, ni calor ni frío. Estaba perfecto. Estaban mis compañeros, mis familiares y mis damas de honor: Dasha, Martina y Estrella. Lo mismo con la persona con la que me iba a comprometer, sus compañeros y familiares.
Todo eso lo recopilé mientras me cambiaba y me maquillaba. No me maquillo mucho, solo un poco de rubor y me enchino las pestañas. Después de eso salí de mi cuarto.
-Buen día- le dije a mi mamá mientras me sentaba en la mesa y tomaba el té de frutilla que me había preparado.
Después de eso hice unas cosas más, como lavarme los dientes y preparar las cosas para llevar al colegio: la mochila, la lonchera y el agua.
Llegué al colegio y vi que no había nadie en mi fila, así que me senté en el piso a esperar a que vinieran alguna de las chicas. Mientras tanto, veo como alguien se sienta al lado mío. No reconocí su cara, me giré para ver quién era.
-Hola- dijo Mariano.
-Hola, ¿qué haces acá?- pregunté, ya que hace unos días que no lo veía, más o menos tres o dos.
-Nada, quería estar con vos aunque sea cinco minutos- dijo. Me quedé un poco pensativa, aunque no estaba pensando nada.
-Bueno- dije mirándole a los ojos. La puta madre, no quiero mirar a nadie más a los ojos porque capaz a la otra persona le parece muy incómodo. -Perdón- dije, y Mariano me miró con duda.
-¿Por qué pedís perdón?- me dio un poco de pena decirlo, pero igual se lo dije.
-Perdón por mirarte a los ojos, creo que a la otra persona le puede ser incómodo. Perdón si te fue incómodo eso.-
-No, tranquila, no me incomoda que me mires a los ojos, más bien me gustas-. Por Dios, ese no podía ser más lindo. Me interrumpió Dasha, a lo lejos de nosotros, viéndome a mí.
-Dasha nos está viendo, creo que ya te tenés que ir-. Él asintió con la cabeza formando un sí, a lo que se paró y se fue.Su fila estaba al lado de la nuestra, pero todo su grado estaba en su aula porque esperaban ahí hasta que sea la hora de subir la bandera y entrar a sus aulas. Ahí dejaban sus mochilas para no llevarlas encima al cantar la oración.
☁︎ 𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒂𝒔𝒉𝒂 ☁︎
Entré a la escuela y vi a nerea y ese cara de ano hablando, pero ¿qué hace ese pelotudo al lado de mi amiga? No le di mucha importancia y me acerqué a mi amiga.-Hola Nere, ¿qué onda?- pregunté queriendo saber qué hacía con Mariano. No es que me den celos ni nada, pero me parece raro que por la última vez se acerque a mi amiga.
-Nada, estaba hablando...- dijo mirándome con una expresión de no querer decir con quién estaba hablando. -Estaba hablando con Mariano...- al fin lo dijo. Igual ya lo sabía, pero me convenía escucharlo de su boca.
-¿Y qué se hace ese pelotudo, al lado tuyo?- pregunté con un tono enojada.
-Nada, nomás estábamos hablando unos temas...- algo no me cuadraba. -De los exámenes y cuánto los habíamos sacado-. Todavía no me cuadraba nada, así que si ella no me lo quería decir, yo iba a averiguar.
Dejando a mi lado de locura, no pasó nada más. Nos pusimos a hablar un poco mientras llegaban las chicas. Después tocó la campana para recitar la oración a la bandera y nada, y después de eso pasamos a las aulas.
Pasaron los recreos, las horas y las materias, a lo que no me gustaba para nada. Pero por fin llegó el recreo largo, a donde podía verlo, donde podía ver cómo jugaba la pelota.
Al tocar la campana del recreo largo, salí corriendo hacia el patio esperando que los chicos se posicionaran y empezar a jugar al fútbol. Esperé y esperé hasta que empezaron a jugar al fútbol. De un lado estaban los del B y del otro los del A, mi curso.
-¿Qué miras tanto?-dijo Nerea acercándose hacia mí y al lado mío.
-Ya sabía que miro, Nerea-se rió con una carcajada mínima. -¿Y vos a quién miras?-dije mientras veía que ella estaba mirando a otro de los del partido del B.
Vi como Nerea se torna de un color rojizo, como cuando tenés vergüenza.
-Nada, a nadie- hice un gesto señalando a cada uno de los chicos y viendo con cuál se ponía más nerviosa. Sobrevivió todas las pruebas, pero tenía una leve sospecha de que algo pasaba con Mariano.
Después en todo el día no pasó nada, absolutamente nada, nomás que Mariano lo enviaron a la dirección y se cayó de la escalera, pero nada más.
A las 4 salimos del colegio y después de ahí me dormí en el auto. Lo único que sé es que me desperté como a las 3 de la mañana y estaba en mi cama. Supongo que mi papá me había llevado hasta mi cama. Después me fijé en el espejo que tenía al lado de mi cama y vi que tenía una raya roja en toda la cara. Me quería morir, pero no pasaba nada. En total, mañana falta al colegio, o sea hoy.
♪ 𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒕𝒐𝒓𝒂 ♪
Hola chicos, bue, después de más o menos dos semanas, o no sé muy bien, traje un nuevo capítulo que va a venir con su segunda parte, claro. En este capítulo quería plantear cómo Mariano y Nerea iban acercando un poco más, y de dasha de quién le gustaba si era uno o de otro. Bueno, dejando de parte de eso, mañana subo un nuevo capítulo, así que nada, eso. 😜
Besos 💋
Los quiero 🌿
⚠︎⚠︎⚠︎ 𝚅𝙾𝚃𝙴𝙽 ⚠︎⚠︎⚠︎
ESTÁS LEYENDO
La 41
Aléatoireen una escuela "la 41" un grupo de chicas y chicos de último año que se dividen en división "A" y "B" van experimentando que es enamorarse y que es tener novia o novio algo que ya tuvieron pero nunca seriamente