Sacro Lancero (Reset)

3 (Vaticano)

Perspectiva de Issei..

En un vacío oscuro e infinito, una sensación cálida calmaba de sobremanera mi ser, como el suave toque de un ángel..

Eso me hizo abrir los ojos una vez paro..

Un pequeño cuarto y aún así, bastante acojedor la verdad, simple, una bombilla en el techo, una cama con sábanas bastante agradables, de las mejores que he probado, una pequeña mesita de noche..

¿Hola? -Mire los alrededores, específicamente a la puerta..

No obtuve respuesta, no sé dónde estoy, y realmente deseo que solo tuviera un mal sueño..

Me pare y fui a la puerta, extendí mi mano para tomar la manilla, pero está por si mismo giro y fue abierta..

Retrocedí varios pasos rápidamente, tropecé pero logré evitar caerme..

Ahora noto que llevo unos shorts negros y una camisa blanca, muy simple..

Oh!, lamento eso -Una voz femenina hablo..

Era una chica rubia, ojos amarillentos, de unos 19 años talves, vestida de monja con un rosario con una cruz plateada..

Do.. ¿donde estoy? -Pregunte nervioso y desconfiado, hasta algo temeroso..

Te encuentras en el Vaticano -Respondio la monja con si fuera obvio..

... ¿¡EHH!? -Exclame casi como un grito, ¿¡Como rayos estoy en el Vaticano!?..

Soy Elie, es un gusto -Se presento la monja casi ignorando mi reacción..

I.. issei Hyoudou -Respondi con mirada perdida, realmente no entiendo nada..

Bueno, Es un gusto -La monja extendió su mano con una sonrisa de labios, acepte el apretón, su agarre era casi dolorosamente fuerte- Me mandaron a ver tu estado, y llevarte con mis superiores si estaban en la condiciones adecuadas, te vez confundido, talves ellos puedan ayudarte con ello..

Asentí en silencio- porfavor..

Sígame porfavor, aunque recomendaría ponerse algo más adecuado, tengo entendido que en el armario hay un cambio adecuado -Dijo Elie señalando un pequeño armario que apenas note..

Asentí y cerré la puerta, aún sigo bastante perdido, pero quiero repuestas y me las pueden dar..

El cambio era simple, un tipo de túnica negra tipo sacerdote pero con pocos o ningún grabado religioso, camisa y pantalon en blanco simple, con zapatilla negras de lo que parece cuero, había un rosario igualmente, pero está la dejé en un bolsillo..

Salí del cuarto, la monja esperándome pacientemente- ahora sí, sígame por favor..

Así seguí a la monja en un incómodo silencio, de vez en cuando pasaba alguien, pero simplemente nos ignoraban y pasaban a un lado, son grandes pasillos y no hubo percances..

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Llegamos, espere un momento -Pidio la monja mientras tocaba, como un tipo de combinación, la gran puerta se abrió un poco y la monja pareció hablar con alguien desde la puerta, incluso cerca me fue imposible escuchar, mejor dicho, entender, pues repentinamente paso de japonés a lo que creo que es Italiano..

La Elie volvió a estar firme frente a mi- puedes pasar, te esperan..

Gracias.. -Agradeci ganando un simple asentimiento de Elie quien seguía sin movimiento..