Fushiguro está enamorado

2. El primer amor es casi siempre unilateral

Tan rápido como se acostumbró a su soledad y espacio propio, fue obligado a dejar de hacerlo.

Él irrumpió en su vida de una manera encantadora, y a pesar de que intente fingir que extraña su soledad, no lo hace, al menos no las veces que él está a su lado.

"¡Fushiguro!"

Sonríe internamente y detiene sus pasos, esperando por el dueño de esa aniñada voz que corre hacia él.

"Oye, ¿por qué no me esperaste?"

"Lo siento, creí que saldrías con Nobara."

"¿Eh? No, bueno... iba a acompañarla a comprar ropa, pero me dejó botado cuando Maki se ofreció a acompañarla." Una vez más, sonríe, fascinado por el suave puchero en el rostro contrario. "Es una mala amiga."

"Bueno, vamos."

"Sí..." Sus pasos son lentos y extrañamente los de Yuuji también. "Fushiguro..."

"¿Qué pasa?" Responde seco, alcanzando a ver por su visión periférica, la mirada intensa que Yuuji tiene puesta sobre él, casi como la de un cachorro con su dueño.

"¿Puedo quedarme a dormir en tu casa?"

"Ehh..." ¡Sí!

"Por favor..." Extiende la última vocal en su súplica y a la vez, sus manos se unen en una reverencia. "Prometo que haré el quehacer."

"No es eso, ¿por qué quieres quedarte?"

"Yo... no me siento bien en casa, ya sabes, por el abuelo... Sin él, todo se siente muy vacío." Puede notarlo, ese cambio drástico en su expresión, y el cómo su intenso brillo se apaga. "Pero si no es posible, está bien, lo entiendo." Ahora, aunque muestre una sonrisa, el brillo no vuelve.

"Descuida, no creo que haya problema en que te quedes." No desea sonar tan tosco, pero ciertamente, aún no ha aprendido a expresar de manera correcta sus sentimientos. "Seguro que a Tsumiki le gustará verte."

"Oh, ¿Tsumiki-san ya regresó de su viaje universitario?"

"Sí, llegó ayer."

En pocos minutos y con una charla banal, llegan a lo que su hermana y él han llamado casa desde niños. Lo único que su 'responsable' padre les dejó junto a una cantidad moderada de dinero que los ayudó hasta que cumplieron una edad suficiente en la que les era permitido trabajar.

"Olvidé preparar comida en la mañana, así que no hay mucho para almorzar. Si quieres podemos ir a comprar comida o -"

"No te preocupes, yo puedo cocinar si deseas." Ingresan a su hogar y dejan caer sus mochilas sobre la alfombra de la entrada. "Prometo que tendrá un sabor agradable."

"Como quieras." Asiente y saca el celular de su bolsillo, revisando si Tsumiki le ha dejado algún mensaje. "Iré a cambiarme de ropa, sabes que puedes tomar algo de mi ropa para que no ensucies tu uniforme."

"Oh, de acuerdo."

A pesar de que hizo su proposición con naturalidad y sin alguna intención oculta, el hecho de que Yuuji siga sus pasos hacia su propia habitación, y peor aún, que se cambie frente a él, lo pone nervioso.

Ya lo ha visto anteriormente, y tal vez, también varios compañeros de su salón debido a los deportes acuáticos que practica, pero ahora, están sólo los dos.

"Puedo tomar cualquier prenda, ¿verdad?" Pregunta con inocencia, haciéndolo sentir culpable por los extraños pensamientos que forma su cabeza.