Tal vez no hay día más bonito que el que Izuku está teniendo hoy, ¡ACABA DE SER ACEPTADO EN LA U.A! Quedó noveno, pero eso no le importaba, logro un paso más para completar su sueño. También, si su teoría era cierta, ¡ERA POSIBLE QUE PUDIERA VOLAR! Necesitaba hablar urgentemente con All Might sobre esta posibilidad, tal vez el héroe no le podría dar una respuesta, pero era emocionante contarle su progreso y como mejorar su don.
Después de enviarle un largo mensaje de texto al héroe n1, Izuku salió de su casa, el niño busco algún lugar donde no fuera tan obvio su intento de volar, pensó en su casa, pero temia a qué su mamá le castigará por romper algo, pensó en la playa que recientemente había limpiado, pero, curiosamente, estaba llena de gente
-Y pensar que nadie movía un solo dedo por intentar limpiar la playa -Pensaba el niño mientras se irritaba por no encontrar dónde entrenarlo
Hasta que se le ocurrió algo, no muy lejos de ahí, había un bosque, el niño se maldijo, pudo haber entrenado libremente su quirk ahí desde hace años, y hasta ahora recordo ese lugar.
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Izuku se encontraba en el dichoso bosque, ahora pondría en prueba su teoría
Si al momento de repeler las cosas, se crea un mini campo de energía, ¿Que pasaría si repelo lo que hay abajo de mis pies? -se dijo así mismo el niño -Veamos, si puedo mover a All Might con facilidad, tal vez tam..- No termino su frase al darse cuenta que lo había logrado, estaba a unos centímetros del suelo levitando
—¡Ja! ¡Jajaja! ¡LO LOGRÉ, ESTOY VOLANDO! —gritó emocionado mientras comenzaba a elevarse más y más. —¡Esto es genial, debo contárselo a All Might! —decía, sin darse cuenta de que comenzaba a moverse sin control en dirección a la ciudad.
—¡Ehhh, no! ¡Espera! ¿¡Cómo lo apago!? —se preguntó mientras entraba en pánico. Iba a toda velocidad sobre la ciudad de Musutafu. Aunque no alcanzaba la rapidez de héroes como Hawks, su velocidad era considerable para alguien que recién estaba probando esta habilidad.
Sin saber cómo lo hacía, esquivaba edificios, la nariz del niño comenzaba a sangrar y por la altura que había alcanzado, no se atrevía a "apagar" está nueva función. El niño hizo lo posible y creaba teorías a más no poder de como apagarlo, algunas lo hacían desacelerar pero otras lo hacían caer abruptamente, sin contar que ya había héroes que lo habían visto y si lo atrapaban, le esperaba una buena regañada por usar su quirk sin algún tipo de licencia.
-¡AHH! ¡DO-DONDE HAY UNA MALDITA AZOTEA CUANDO SE OCUPA! -gritó Izuku mientras caía y volvía a elevarse. El esfuerzo que realizaba para seguir volando le estaba pasando factura. -Si tan solo... estuviera All... Might... aq... -intentó concentrarse, pero el agotamiento lo superó. El niño ya no pudo más y se desmayó, estrellándose contra una ventana de una mansión en la zona rica de Japón.
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En la mansión, una familia de tres estaba disfrutando de la cena mientras escuchaban a su hija, quien les contaba emocionada cómo había pasado el examen de admisión por recomendación de la U.A. Hablaba alegremente de los obstáculos que superó y los robots que derrotó. Hasta que-
¡CRACK!
Un fuerte sonido de vidrio roto resonó en la sala de estar. —¿Qué fue eso? —preguntó la mujer de cabello oscuro, alarmada.
—Llama a los guardias —ordenó el hombre de cabello castaño—. Puede ser un intento de vandalismo—
La familia llaman a sus guardias y corren a ver qué fue lo que rompió la ventana, solo para encontrarse con un joven de cabellos verdes tendido en el suelo, con pequeños cristales por todo el cuerpo. No solo había roto la ventana, sino también la mesa de cristal sobre la que había aterrizado.
