-.-. .-. ..- . .-.. -.. .- -..

6 0 0
                                    

La crueldad u maltrato animal es algo que se ve actuar bastante en la historia de la humanidad, desde creencias religiosas contra los gatos negros, hasta gente abusando de estos seres indefensos ¿Lo hacen para desquitarse? ¿O es un pensamiento intrusivo del ser humano?

Sudé levemente y me sobé la cabeza mientras miraba al gato, entonces me levanté tambaleando y me vestí rápidamente.

- '' ¡Andrew! ¡Ven a comer! '' - Gritó mi mamá desde la cocina.

Bajé a paso lento y me asomé desde las escaleras, apoyándome en la barandilla. 

- '' Mamá, no quiero ir... no me siento bien. '' - comenté en un tono aburrido y cansado. 

- '' No mi niño, debes ir. '' - dijo mientras servía el té, sin querer hacer mucho, me senté de golpe en la mesa. 

- '' ¡Andrew, más cuidado con el gato! '' - exclamó mi padre, observé en la silla viendo que este estaba recostado en la silla, soltó un pequeño quejido y corrió al patio, saliendo por 

- '' que sí, que sí, por un demonio... '' - me sobé la cabeza y me bebí el té de golpe.

mi mamá expresó una cara de sorpresa y me dejo un vaso con agua. 

- '' Hijo, ten cuidado con quemarte, te bebiste el té ardiendo. '' 

salí de la casa algo pensativo, ¿Qué le pasa a ese gato? siempre se entromete en mi camino... Es lo que pensé, hasta que ese gato se me atravesó y me hizo caer.

- '' ¡Ay! ¡Gato estúpido! '' exclamé con algo de dolor.

dentro de la furia, pateé al animal, lanzándolo hasta que choque con una cerca eléctrica, la cual electrocutó al gato sin piedad alguna, me asuste levemente y corrí cómo nunca.

Este día fue muy largo, o eso pensé, de vuelta a casa encontré al gato muerto, temblando levemente, lo agarré y lo guardé en mi mochila, volviendo a casa.

- '' Ya llegué. '' exclamé, pero nadie respondió, entonces en eso se me atraviesa otro gato, miré extrañado, y era el mismo que se electrocutó, asustado, revisé en mi mochila desesperadamente al gato, pero solo me encontré con sus huesos, miré aterrado al gato mientras se acurrucaba en mí, dentro de la desesperación, corrí a la cocina y agarré uno de los cuchillos que afilaba siempre mi padre, y apunte al gato con este.

- '' ¡Aléjate demonio! '' Grité levemente y en eso veo a mis padres entrar, se me quedan viendo, mi mamá se aterrorizó y mi papá frunció el ceño.

- '' ¿Que carajo crees que haces? Chiquillo de porquería, deja al pobre animal, ¡Llevas días dañándolo! '' me gritó y apuntó a la escalera.

- '' ¡Ve a tu habitación! '' exclamó, y subí rápidamente.

Pasaron las horas y no salí de mi cuarto, tampoco es como si quisiera, pasé todo el rato jugando un juego de un niño con trastornos mentales, me gusta mucho el juego y su mecánica. A la noche apagué mi computador, otra vez dormiré a las 2 de la mañana...

Escucho un ruido proveniente de el dormitorio de mi padre y madre, caminé con cuidado a ver.

Mire aterrorizado al gato, estaba parado en dos patas con los brazos estirados, mientras esos ojos azules me miraban fijamente, mis padres... no sabría como describirlo, estaban despedazados, tenían mordidas por toda la cara y la cama goteaba de la sangre.

En eso, me despierto de golpe, teniendo al gato en mis pies, mirándome fijamente de nuevo, tal como había ''soñado''.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 30 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pequeños relatos que se me ocurren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora