Aquí yace el cuerpo de un amor
que no supe ni pude corresponder.
Un corazón roto, sin intención de herir,
pero herido por mi incapacidad,
por mi falta de interés.
No pude entregarme a alguien
que, aunque me ofrecía su mundo,
nunca logró encender en mí la chispa
que hace arder al amor.Te pido, desde este lugar vacío,
que me perdones.
No quise causarte dolor,
no quise ser la razón
por la que tu alma se desvanece en el frío,
pero así fue.
Te rompí sin querer,
y ahora solo queda pedir disculpas
a la sombra de lo que pudo ser.Descansa en paz, amor falso mío,
a quien condené sin malicia,
pero con la triste indiferencia
de quien no sabe amar.
Tu alma duerme ahora en la soledad,
una soledad que yo misma creé,
cubierta por un velo de olvido,
sepultada en un rincón que ya no arde.Tu cielo será el amor sin traición,
el amor que merecías,
pero que yo no supe darte.
Porque aunque fuiste sincero,
mi corazón permaneció vacío,
incapaz de latir al compás del tuyo.
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Eterna melancolía
PoetryEterna melancolía En este poemario, se desnudan las emociones de una joven que, a los 19 años, siente el peso del tiempo desvanecerse entre sus dedos. La incertidumbre de no saber qué hacer con su vida la sumerge en una constante nostalgia por lo no...