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Mi nuevo amigo Hoseok y yo, estuvimos cabalgando sobre Flor por un buen rato, llegamos a una especie de riachuelo y ahí paramos para dejar que Flor beba agua y coma un poco del pasto verde, mientras tanto, yo hablaba con mi nuevo amigo.
Nos sentamos sobre dos grandes rocas y comenzamos a platicar.
—y entonces... ¿Me dirás como sabes tanto sobre mi si nunca hablé ni cruce palabra contigo hasta hoy? Para empezar, ¡Ni si quiera te conozco! y el presidente Min te tiene en un mal concepto.
—¿Crees en la vida más allá de la muerte?—me contestó con otra pregunta.
—¡Por su puesto que no! eso es algo que no se puede hacer, se supone que mueres y ya, no estás más aquí—dije con tristeza.
—mira, muchas veces pensamos que no hay nada más allá después de que uno deja su cuerpo terrenal aquí y se va a un lugar mejor, ¿Te gustaría que Jimin se fuera a ese lugar lleno de paz?—me preguntó y eso me hizo dudar un poco.
—bueno, se supone que Jimin ya está ahí, que él ya está descansando en paz y... que está en un lugar mejor y sé, que dónde sea que él esté, me está cuidando.
—¿Tú sabes quién es el fantasma que no los ha dejado en paz desde que Jimin partió?—dijo curioso.
—si, es mi esposo, pero no entiendo porque sigue aquí, se supone y como dije, él debería estár en un lugar mejor y no atrapado aquí.
—¿Lo has visto o sentido?—preguntó atando cabos.
—visto no, ¡Me daría un infarto si lo veo! pero si lo he sentido, sobre todo en mi habitación, cada uno de nosotros se ha topado con un asunto paranormal, una vez Jin, mi cuñado, dijo que iba a rociar la casa con agua bendita, lo cual hizo pero de nada funcionó, los ataques siguen aumentando—explique como susedían las cosas.
—yo no creo que sean ataques, más bien, es una demanda la que está haciendo el alma de Jimin—contestó mirando al atardecer.
—¿Cómo dices?—dije sin entender.
—Jungkook, Jimin está aquí y quiere decirte algo.
—¿Jimin, mi Jimin está aquí? p-pero ¿Cómo?—dije bastante confundido.
—Jimin dice; que no lo dejas ir, que siempre estás llorando por él y pidiendo su regreso, y eso no lo deja descansar en paz.
