aunque la esperanza se valla

el lobizón encantado

Había una vez en un pequeño pueblo en el corazón de Argentina, una leyenda muy antigua que había pasado de generación en generación. Se trataba del temido el lobizón encantado llamado gabriel, una criatura mitad hombre mitad lobo que se decía,habitaba en las sombras de la noche y aterrorizaba a los habitantes del lugar.

La historia contaba que el lobizón encantado había sido maldito por una bruja llamada sabrina hace muchos años, condenado a vagar eternamente entre dos mundos, el de los vivos y el de los muertos. Se decía que solo aquellos con un corazón puro y valiente podrían desafiar al temido ser y liberarlo de su maldición.

Un joven llamado lexter, quien vivía en el pueblo, había escuchado hablar de la leyenda desde que era un niño. Siempre había sentido una extraña atracción hacia ella, como si hubiera algo más detrás de las sombras y los cuentos de terror. Decidió embarcarse en una aventura para descubrir la verdad detrás del lobizón encantado.

Una noche oscura y tormentosa, Lexter se adentró en el bosque que rodeaba el pueblo, siguiendo el rastro de las lúgubres leyendas que lo habían obsesionado durante tanto tiempo. A medida que avanzaba entre los árboles retorcidos y las sombras danzantes, sentía un escalofrío recorrer su cuerpo, pero su determinación era más fuerte que el miedo que lo abrazaba.

Finalmente, llegó a un claro en el bosque donde la luna brillaba en todo su esplendor, iluminando una figura oscura y peluda que se acercaba lentamente hacia él. Lexter contuvo el aliento, preparado para enfrentar al temido lobizón encantado. Sin embargo, cuando la criatura estuvo lo suficientemente cerca, pudo ver en sus ojos una profunda tristeza y desesperación que lo conmovieron.

El lobizón encantado se arrodilló frente a lexter, revelando que en realidad era un ser maldito por una injusticia que había cometido en vida. Había sido condenado a vagar eternamente en busca de redención, pero nadie había sido lo suficientemente valiente para enfrentarlo y ayudarlo a liberarse de su tormento.

Lexter sintió compasión por la criatura atormentada y decidió ayudarla. Juntos emprendieron un viaje a través de paisajes de ensueño y peligros inimaginables, enfrentando pruebas difíciles y desafiando a seres oscuros que intentaban detenerlos en su camino hacia la liberación.

Finalmente, llegaron a un antiguo templo en lo más profundo del bosque, donde un altar sagrado les esperaba. Lexter y el lobizón encantado Gabriel se abrazaron en un gesto de amistad y sacrificio, dispuestos a enfrentar su destino juntos.

En un acto de valentía y amor, lexter ofreció su corazón puro al altar sagrado, liberando al lobizón encantado de su maldición y permitiéndole descansar en paz por fin. La criatura agradecida lo miró con ojos brillantes y una sonrisa agradecida en sus labios peludos, antes de desaparecer en una bruma dorada hacia el más allá.

El joven regresó al pueblo como un héroe, llevando consigo la verdad detrás de la leyenda del lobizón encantado. Nunca más se volvió a escuchar de su terrorífica presencia en las noches oscuras del bosque, pero su historia perduró en la memoria de los habitantes del lugar como un recordatorio del poder del amor y la valentía para enfrentar los miedos más profundos del alma.

Protagonista principal: GABRIEL

Protagonistas secundarios: SABRINA   y LEXTER