𝐌𝐈𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 // 𝐒𝐚𝐬𝐮𝐬𝐚𝐤𝐮

1.

La luna iluminaba el campamento donde Sakura, Naruto, Sasuke y Kakashi descansaban tras haber recibido su misión: proteger al señor feudal de la Tierra del Fuego, quien, al parecer, había sido amenazado por un grupo de ninjas renegados. Sakura estaba inquieta, algo en la misión no le daba buena espina, pero no lograba identificar qué.

Después de una breve charla y planificación, Kakashi dio la señal para montar guardia. Naruto y Sasuke se ofrecieron a cuidar los alrededores, dejando a Sakura cerca del señor feudal en caso de que cualquier cosa ocurriera.

De repente, el sonido de pasos rápidos y un leve crujido entre los árboles alertó a Sakura. Al girarse, vio una sombra moverse a toda velocidad en su dirección. Sin pensarlo, gritó para alertar a su equipo:

—¡Cuidado! ¡Nos están atacando!

Naruto y Sasuke corrieron hacia ella mientras Kakashi tomaba una posición defensiva junto al señor feudal. Sin embargo, antes de que pudieran llegar a Sakura, un ninja de aspecto siniestro emergió de las sombras y lanzó un jutsu directamente hacia ella.

—¡Jutsu de Reducción Temporal! —gritó el ninja, y una extraña luz rodeó a Sakura.

Antes de que pudiera reaccionar, Sakura sintió su cuerpo encogerse; sus piernas se debilitaban, y una bruma envolvía su mente. Cuando el resplandor se desvaneció, Naruto y Sasuke alcanzaron el lugar, pero se quedaron paralizados al ver a una pequeña niña, de unos cuatro o cinco años, en el suelo, mirándolos con ojos confusos.

—¿Quiénes son ustedes? —preguntó la niña, con voz temblorosa.

Naruto miró a Sasuke, claramente preocupado.

—¿Sakura...? —preguntó Sasuke con incredulidad.

La pequeña los miraba sin entender, como si nunca los hubiera visto antes. Kakashi, desde la distancia, notó el cambio, su mirada de asombro oculta tras su máscara. Sabía que tenían que actuar rápido, pues los ninjas enemigos aún los rodeaban, y ahora su alumna no solo era físicamente vulnerable, sino que tampoco recordaba nada de ellos.

El ninja enemigo esbozó una sonrisa al ver el estado de Sakura. Sus ojos brillaron con malicia mientras daba un paso adelante, extendiendo su mano hacia ella.

—Parece que la pequeña flor ha perdido su filo —se burló, lanzando una mirada a sus compañeros que aguardaban entre las sombras—. Será fácil llevarla con nosotros.

Sakura, confundida y asustada, retrocedió unos pasos, tropezando al intentar huir de la presencia amenazante. Pero antes de que el ninja pudiera alcanzarla, Kakashi apareció a su lado en un destello, bloqueando el camino con su kunai desenfundado.

—No la tocarás —dijo Kakashi, su voz fría y mortal—. Si la quieres, tendrás que pasar sobre mi cadáver.

—Tch, como si eso fuera un problema —se mofó el ninja, lanzándose hacia Kakashi. Sin embargo, Kakashi reaccionó rápidamente, desatando una serie de movimientos defensivos que bloquearon los ataques del enemigo, empujándolo hacia atrás. Sin perder la concentración, gritó:

—¡Naruto, Sasuke, manténganlos alejados de Sakura!

Naruto asintió, adoptando una postura defensiva. Sus ojos azules destellaban con furia mientras miraba a los enemigos.