"Los Zombies no tiene recuerdos".
Es la frase que escucho una vez de un sobreviviente en uno de los tantos refugios en los que llego a estar por un tiempo, antes de sentirse seguro con su ahora inexistente grupo.
En ese momento tomo como verdad aquellas palabras, pues en su experiencia era verdad, si los ojos vacíos de su madre cuando ella se transformó le confirmaron aquel hecho.
Como aquellos seres que antes eran seres humanos se encontraban con una mirada perdida, que no mostraba ninguna emoción, a los cuales solo les guiaba el instinto del hambre.
Esa fue su verdad por mucho tiempo.
Ahora no pensaba que eso realmente fuera una verdad absoluta.
No cuando tenía la prueba de lo contrario estaba frente a sus ojos.
Su grupo estaba en una expedición por recursos tras haber llegado a las orillas de una de las tantas ciudades en apariencia abandonadas, eran más que consiente que esa suposición era más que errada, ningún lugar estaba completamente vacío y abandonado. Sobrevivientes, vida salvajes y... zombies; era lo que podrían esperance a cualquier lado que se movieran.
Todo mundo aun deseaba poder encontrar un lugar seguro donde podrían dejar de ser nómadas, pero el movimiento era parte de la supervivencia y quedarse mucho tiempo en un lugar era peligroso.
Por eso tenían que reabastecerse con frecuencia aun si limitaban la provisiones para que se extendieran más, sumado que con el tiempo estas empezaban a escasear por los constantes saqueos de otros supervivientes o por la misma descomposición.
En algún punto habían llegado a un edificio de oficinas que había mostrado indicios de una barricada, pero el no haber sido recibidos con disparos o amenazas o incluso una extraña bienvenida, les dio a entender que el lugar estaba más que vacío.
Pero la posibilidad de que hubiera bienes y víveres abandonados.
Su grupo de exploración era pequeño, pero no tanto para no dividirse en tres parejas y poder abarcar más espacio en poco tiempo, con la finalidad de reunirse nuevamente en un periodo establecido.
Sincronizaron sus relojes y establecieron un tiempo de dos horas de búsqueda, lo suficientemente largo para sacar algo productivo, pero lo suficientemente corto para evitar riesgos.
De todas formas, tenían sus armas.
A pesar de la situación de estrés, Izuku no podía estar más que satisfecho de estar con novio Katsuki, aunque no era inesperado que los dos se quedaran juntos, obviamente no sin antes recibir una mirada de advertencia de las otras cuatro personas que decía "no se pongan de calenturientos como otras veces".
—Vamos Deku, hay que demostrarles a esos extras quienes puede traer más recursos — cuando escucho la voz del su rubio novio no pudo evitar mostrar una sonrisa divertida y seguirlo a la acción.
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EN BUSQIEDA DE UNA CURA
FanfictionIzuku solo podía seguir caminando en las tierras inhóspitas de lo que antes era Japón, sabía que su búsqueda parecía infructuosa en más de un sentido, pero el arrastre de los pies y el aparente balbuceo ilegible de su acompañante solo lo motivaban a...