✹ 𝐃𝐀𝐘𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓. Ayla y los mirror

i. accident

✰ DAYLIGHT.
ayla & the mirrors
« episodio uno. Accidente»

PUNTO DE VISTA ALYA

FUE UNA MAÑANA QUE ME DESPERTÉ sobresaltada, y la causa de que me asustara fue que mi alarma de mi teléfono sonó a las nueve y media . Nunca he estado acostumbrada a las alarmas que pongo para eventos, o simplemente se me olvida desactivarlas. Pero esa vez no había nada importante; aquella alarma fue falsa

Intenté volver a dormir, pero después de tocar el móvil para detener la alarma, fue imposible conciliar el sueño. Me incorporé de la cama y, con los ojos entrecerrados, miré hacia mi derecha hacia las vistas de la playa, el mar y la gente en la arena.

Me levanté, tomé el móvil de la mesillay me dirigí al baño a ducharme. Durante la ducha, solo me refrescaba el rostro para espabilar mientras escuchaba de canción « August » de Taylor Swift. Después, me arreglé el cabello, alisándolo un poco, y observé el resultado: mi melena castaña con mechas rubias.

Me levanté, tomé el móvil de la mesilla y me dirigí al baño para ducharme. Durante la ducha, solo me refrescaba el rostro para espabilar mientras escuchaba Dynamite. Después, me arreglé el cabello, alisándolo un poco, y observé el resultado: mi melena castaña con mechas rubias.

Escogí un vestido azul claro y unas sandalias blancas, un bolso blanco de Gucci y una goma de pelo en la muñeca. Me maquille los ojos ligeramente y apliqué un gloss rosado en los labios.

Al terminar, salí de la habitación y me di la vuelta para coger el espejo que tenía un pequeño cepillo. Con los dedos, peiné un poco mi cabello por delante y luego por el otro lado.

Mientras me entretenía con mi cabello, noté los pasos de alguien acercándose.

─ Buenos días, señorita Ortiz ─ saludó una mujer de cabello castaño recogido de un moño, llevando una cesta azul marino entre las manos.

─ Buenos días ─ respondí guardando el espejo en el bolso.

─ ¿Lista para iniciar el día? ─ preguntó, levantando las cejas con una sonrisa.

Asentí con una leve sonrisa. ─ Sí. Había pensado tomar tortitas con miel ─ dije. Ella asintió, pero de inmediato añadí─ No, mejor croissant con leche. ─Y luego negué de nuevo. ─ Bueno no, mejor tortitas con fresa.

A veces, las comidas que me gustaban antes me hacen dudar ahora sobre qué elegir primero, si tortitas o crêpes... Me resulta agotador que los empleados de mi padre escuchen mis indecisiones sobre qué comer.

─ ¿Qué le parece tortitas con nata? He oído que últimamente están buenísimas y creo que usted no las ha probado ─ me sugirió en tono amable.

Dudé por un momento y, tras varios segundos, asentí.

─ Sí, creo que estaría bien ─ respondí con una sonrisa.

─ Perfecto, ya se lo preparo ─ dijo ella antes de seguir su camino.

Asentí y, mientras la veía alejarse, me dirigí al comedor.

─ Por cierto.─ dijo la sirvienta, haciéndome voltear ─ Su padre la espera en el comedor, junto a su hermana.

Me quedé un poco extrañada.

«¿Mi padre me espera en el comedor? ¿Por qué?»