FRÍO INVIERNO ──── [countryhumans]

Capitulo 3

【BESO SOCIALISTA】

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CHINA CAMINABA RÁPIDAMENTE hacia el lugar donde se llevaría a cabo la reunión para la firma de la alianza entre ella y la Unión Soviética. Sentía cómo sus manos sudaban ligeramente, apretando y soltando los puños de forma nerviosa, consciente de la importancia histórica de aquel momento.

Al entrar en la sala, todas las miradas se posaron en ella. Aunque ya estaba acostumbrada a este tipo de atención, no podía evitar sentir un nudo en el estómago. Trató de mantener la compostura y se acercó hasta donde se encontraba su mandatario, Mao Zedong.

──Llegas dos minutos tarde, China ──le susurró Mao, sin apartar la vista del frente.

──Disculpe, no volverá a suceder ──se disculpó ella, inclinando la cabeza en señal de respeto. Sabía que, aunque no había llegado técnicamente tarde, su llegada había sido ocho minutos antes de lo estipulado, en lugar de los diez requeridos.

China barrió la sala con la mirada, buscando a cierto soviético. A punto de preguntar, las puertas se abrieron de golpe, revelando la imponente figura de Stalin, acompañado de URSS y otros diplomáticos. Sin embargo, lo que más llamó la atención de China fue el ramo de claveles rojos en manos de URSS.

Las flores eran del mismo tono vibrante que el rojo en las banderas de sus respectivas naciones. Mientras su mente trataba de decidir si aquello era un gesto protocolar o algo más íntimo, el ritmo acelerado de su corazón le decía que, quizás, el significado iba más allá de lo político.

Stalin avanzó con confianza y estrechó la mano de Mao. Los murmullos en la sala cesaron de inmediato. URSS, ligeramente apartado, parecía no estar tan interesado en la conversación formal entre los líderes, pero no pudo evitar notar la mirada fija de China en él. La tensión era palpable, y cuando sus ojos se encontraron, ella sintió una mezcla de nervios y curiosidad.

──China ──la llamó Mao, señalando la mesa de firma.

Ella asintió, todavía distraída por el ramo en manos de URSS, quien se acercaba con una media sonrisa. Cuando le ofreció las flores, inclinó ligeramente la cabeza en señal de respeto.

──Espero que te gusten. Las escogí pensando en ti ──murmuró URSS, lo suficientemente bajo para que solo ella lo escuchara.

China sintió cómo el calor invadía sus mejillas. Era la primera vez que alguien le regalaba flores, y mucho menos en un contexto como este. Tomó el ramo con manos temblorosas y apartó la mirada, avergonzada por su propia reacción.

Mao y Stalin intercambiaron una sonrisa al ver el intercambio, satisfechos de que la alianza entre sus naciones no solo sería fuerte políticamente, sino que también parecía desarrollarse en lo personal.

La ceremonia continuó, con los líderes inclinándose sobre los documentos y firmando el histórico acuerdo de cooperación. La sala estalló en aplausos y los fotógrafos inmortalizaron el momento. Mientras todos celebraban, China sentía el peso de la mirada de URSS sobre ella.

Disimuladamente, al finalizar la firma, China se giró hacia él, extendiendo su mano.

──Será un placer trabajar con us-... ──intentó decir, pero las palabras se quedaron en el aire.

URSS, sin previo aviso, levantó una mano y la colocó en la nuca de China, atrayéndola hacia él. Antes de que pudiera reaccionar, sus labios tocaron los de ella en un beso rápido, firme, casi dominante. No fue un gesto romántico.

El beso solo duró un par de segundos, pero para China, se sintió como una eternidad. Su corazón se aceleró, y el shock la dejó inmóvil. Cuando URSS la soltó, ella apenas podía procesar lo que había ocurrido.

──Bienvenida al comunismo, camarada ──dijo URSS con una sonrisa tranquila, volviendo su atención al resto de la sala, como si nada extraordinario hubiese pasado.

China, aún aturdida, miró al frente tratando de ocultar su confusión. Su mente estaba nublada, pero una pequeña sonrisa se asomó en su rostro. Ese había sido su primer beso.