Capitulo 6

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La sirvienta Aria dejó a Sander, un recién nacido, con una familia que cuidaba a una bebé recién nacida llamada Sofia. Juntos, los dos bebés se convirtieron en inseparables. Aria se fue, dejando a Sander en manos de la familia, que los cuidó con amor. Sander y Sofia crecieron juntos.La familia, que los había adoptado, los amaba con todo su corazón y los cuidaba como si fuera suyo propio.

Después de dejar a Sander en la familia adoptiva, la sirvienta Aria regresó al castillo de Selene, exhausta por la aventura y el peso de la responsabilidad de proteger al pequeño príncipe.

A medida que caminaba hacia la entrada del castillo, se sintió cada vez más débil. Su cuerpo, que había sufrido durante años de trabajo duro y estrés, no podía soportar el esfuerzo adicional.

Selene, que había estado buscando a Aria por todas partes, la encontró finalmente en la entrada del castillo. Al ver la expresión de cansancio y dolor en el rostro de su amiga, supo que algo estaba mal.

"Aria, ¿qué pasa?", preguntó Selene, preocupada.

Aria apenas pudo articular las palabras: "Lo... he... hecho... Selene... Lo... he... hecho... por... ti... y... por... Sander".

Con esas palabras, Aria cayó al suelo, exhausta y débil. Selene la abrazó y la sostuvo en sus brazos, llorando por la pérdida de su amiga y sirvienta leal.

La sirvienta Aria había dado su vida para proteger al pequeño príncipe Sander, y su sacrificio no sería olvidado.

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