"Entre el fuego y el agua"

"Entre el Fuego y el Agua" (Parte 2)

Después de aquel beso bajo la luz de la luna, algo cambió irrevocablemente entre ustedes. El vínculo que se había forjado a lo largo de las misiones compartidas, del respeto ganado a regañadientes y de las miradas silenciosas, ahora era imposible de ignorar. Sin embargo, en un mundo lleno de responsabilidades, clanes rivales y decisiones políticas difíciles, el amor entre un Senju y un Uzumaki estaba lejos de ser sencillo.

A la mañana siguiente, mientras el sol se levantaba sobre las montañas, regresaron a la aldea. El deber llamaba, y aunque el peso de sus sentimientos estaba presente, ambos sabían que no sería fácil mantener esa conexión en secreto. Tobirama, siempre práctico y con una visión del futuro, parecía haber vuelto a su habitual frialdad.

—Lo que sucedió anoche... —comenzó él, su voz firme pero con un toque de vacilación que no habías oído antes—. Fue real, pero no podemos dejar que nos distraiga de nuestras responsabilidades.

Tú lo miraste, entendiendo su lucha interna. Ambos eran ninjas de élite, con deberes hacia sus respectivos clanes. Pero sentías que había algo más detrás de sus palabras. Tobirama estaba acostumbrado a mantener el control, a ser el estratega frío y calculador, pero por dentro, sabías que también estaba sintiendo lo mismo que tú.

—No estoy diciendo que abandonemos nuestras responsabilidades —le respondiste, tratando de encontrar un equilibrio entre el amor que sentías y el mundo ninja que compartían—. Pero no puedes negar lo que sentimos. No puedo simplemente ignorarlo, Tobirama.

Él bajó la mirada por un momento, y luego, con un suspiro profundo, se acercó a ti, sus manos descansando en tus hombros. Aunque sus gestos siempre habían sido calculados, este era diferente: cálido, humano.

—Tienes razón. No puedo negar lo que siento por ti, (tu nombre). Pero nuestro mundo es cruel, y amar a alguien, especialmente en tiempos como estos, puede ser una debilidad que nuestros enemigos aprovecharían sin dudar.

Tú entendías el peso de sus palabras. Ambos habían visto cómo el amor y la lealtad podían ser explotados en tiempos de guerra. Pero también sabías que había fuerza en lo que compartían, una fuerza que ninguno de los dos había anticipado.

Con el tiempo, su relación se volvió un secreto compartido entre ustedes. Los momentos robados durante las misiones, las miradas furtivas en los consejos de clanes, y los raros momentos de calma en los que podían estar juntos, todo parecía intensificarse. Tobirama, aunque seguía siendo el guerrero frío y calculador en público, comenzó a abrirse más contigo en privado. Conocías lados de él que nadie más había visto: su sentido del humor sutil, su lealtad feroz, y los miedos que escondía tras su máscara de dureza.

Pero sabías que no podrían mantener su relación en secreto para siempre.

Durante una reunión estratégica entre los clanes Uzumaki y Senju, Hashirama, el Primer Hokage, notó algo. Su mirada cálida y perceptiva se posó sobre ti y Tobirama más de una vez, como si estuviera viendo algo que los demás no podían. Después de la reunión, te detuvo mientras los demás abandonaban la sala.

—(Tu nombre), ¿puedo hablar contigo un momento? —preguntó con su característica sonrisa amable.

Sabías que no podías mentirle, y que Hashirama, a pesar de su bondad, era increíblemente perspicaz.

—He notado que tú y mi hermano han pasado mucho tiempo juntos últimamente —dijo suavemente, su tono más curioso que acusador.

Tus nervios se tensaron, pero antes de que pudieras responder, Hashirama levantó una mano.

—No te preocupes, no estoy aquí para juzgarte. Solo quiero entender. Sé cómo es Tobirama, y si te ha dejado entrar en su mundo, eso significa mucho más de lo que él podría admitir.

Tomaste un respiro profundo y decidiste ser honesta. Le contaste lo que había sucedido entre tú y Tobirama, cómo habían pasado de odiarse a amarse profundamente
Continuará..