Cobra Hasta El Final//Riley X Hawk/Eli {editando}

2

A Riley no le causa conflicto ir en busca de Kenny, ya que siempre cree que es su deber. Todos los días se siente culpable de haber metido a Kenny en Cobra Kai. Riley es consciente de que Kenny le tiene, o le tenía, aprecio antes.

Riley lo entrenó, le ayudó a tener carácter, lo forjó junto a Robby, y que ahora Kenny esté "perdido" no la hace sentir bien.

—Oye —Eli la tomó suavemente de la mano, mano que hace unos meses tenía completamente rota. A veces su mano le temblaba o sentía calambres, pero nada del otro mundo. Eli le hace masajes en la mano y la ayuda con sus terapias.

—Dime... —Riley se acercó a Eli.

—¿Estás segura de que quieres hablar con él?

—Sí, ¿por qué?

—No lo sé... Has estado bien estos últimos meses en los que no hemos tocado el tema de Cobra Kai y Silver, y no quiero que te sientas abrumada.

—Estaré bien... Cualquier cosa, tú me cubres la espalda, ¿no? —Riley acarició el mentón de Eli con cariño mientras le regalaba una sonrisa.

—Siempre —respondió él. Riley asintió y se fue junto a Robby, seguida de los demás, quienes los acompañarían por si las cosas se ponían feas. Comenzamos a ir en dirección a las jaulas de bateo.

—¿Qué le vamos a decir? —preguntó Riley murmurando—. Debemos dejarle claro que no queremos hacerle daño, especialmente a su hermano.

—No lo sé, tal vez lo que nos nazca decirle en el momento —apenas llegaron, vieron a Kenny y a su hermano—. ¿Hay espacio para uno más? —Robby y yo entramos en la jaula de ellos dos—. Escuché lo que dijiste, solo dame un momento.

—¡Esfumate, Keene! —gritó el hermano de Kenny—. Y tú también, dulzura.

—Shawn, sabes dónde terminará esto —comenzó a decirle Robby—. Si se deja llevar por la ira, explotará. ¿Quieres que termine como nosotros?

—No es asunto tuyo, ¿lo entiendes?

—Lo es —le dijo Riley acercándose—. Nosotros lo metimos en esto, solo queremos que no se deje llevar por las mentiras de Silver.

—¿Sabes? —Robby lo miró de manera retadora—. Creo que no entiendes. —Shawn suspiró y empujó a Robby. Riley se alistó por si empezaba una pelea, pero Robby logró mantenerse en pie y se acercó a Shawn—. La última vez, yo golpeé primero; ese ya no soy yo, no quiero pelear, no queremos pelear —dijo mientras se corrió para que Riley dejara de estar a la defensiva—. Shawn...

—Vámonos —Kenny se metió entre Robby y su hermano—. Vamos...

—No... Solo tomará un minuto. —Shawn se lanzó sobre Robby, pero este lo esquivó y le dio un golpe en el abdomen. Kenny, al ver esto, se abalanzó contra Robby.

Riley se metió a ayudarlo, pero por muy fuerte y ágil que fuera, Shawn le ganaba en fuerza. Este la tomó de los brazos y la lanzó contra una reja. Justo en ese momento entraron Miguel y Eli a defender a Robby y Riley.

—Ya lo escuchaste, no queremos pelear —le dijo Miguel a Kenny, pero este último no quiso escuchar y se levantó del suelo lanzándole una patada a Miguel, patada que él fácilmente logró esquivar. Kenny atacaba y Miguel se defendía hasta que logró deshacerse de Kenny, lanzándolo al suelo.

Kenny cayó al lado de un bate y, dudándolo un poco, decidió tomarlo.

—¿En serio? —llegó Tory, quien pisó el bate para que Kenny no lo tomara. Riley se levantó del suelo con ayuda de Sam y las dos se acercaron a Tory y a Kenny.

—Fuera de mi camino, Nichols. No golpearé a una chica.

—Qué tierno —dijo Sam—. No te preocupes, no lo harás.

—No tendrías ni una sola oportunidad de tocar a Tory —Sam y Riley se hicieron al lado de Tory—. Kenny, solo tienes que escuchar. Únete a nosotros —trató de convencerlo Riley.

—Tienes un lugar en el dojo —comenzó a decirle Sam—. Tenemos un hogar en Miyagi-do, sin importar lo que pasó...

—A mí me importa —Kenny trató de irse, pero nuevamente las chicas lo detuvieron.

—Solo queremos ayudarte, Kenny —dijo Sam. Las chicas trataban de no golpearlo, solo se defendían y esquivaban los golpes de Kenny.

—Ya terminó, hermanito —le dijo Shawn a Kenny—. Vámonos.

—¿Qué? No iré a ninguna parte.

—Sí, irás. Ya viene seguridad... Se acabó. —Shawn y Kenny comenzaron a salir del lugar. Las personas rodeaban a los chicos mientras grababan y murmuraban.

—Bueno... pudo haber sido mejor —dijo Robby.

—Pudo haber sido peor —dijo Miguel, riendo.

—No estuvo tan mal... Nos unimos como dojo —dijo Eli—. ¿Estás bien? Te sacó a volar —le dijo a Riley.

—Sí... solo me tomó desprevenida.

—Aprendieron Miyagi-do muy rápido —dijo Sam.

—Sí, peleamos mucho contigo —dijo Tory—. Creo que algo se nos grabó.

—No hemos comido nada en todo el día —dijo Riley—. Busquemos algo.

—Nosotros elegiremos qué comer —dijo Miguel.

—Nosotras tres les salvamos el trasero —dijo Riley—. Nosotras elegimos.

Después de la cita triple, Riley repitió la misma acción que hizo con Robby: ir a la casa de Kenny y hablar con él. Tocó el timbre dos veces y esperó a que le abrieran.

—Hola —dijo Riley, nerviosa—. Solo quiero hablar con Kenny.

—Está bien, pasa —dijo Shawn. Riley se sorprendió por el cambio de actitud. Ella pasó por un lado y avanzó por el pasillo hasta llegar al patio, donde Kenny estaba sentado al lado de su saco de boxeo—. Ya hablé con él y está dispuesto a escuchar. —Riley asintió y se acercó a Kenny.

—¡Hey! —Kenny levantó la mirada y se sorprendió al ver a Riley—. Solo quiero hablar —Kenny no respondió—. ¿Puedo? —Ella señaló el espacio que estaba al lado de él. Kenny asintió y Riley se sentó—. Honestamente, Cobra Kai me gustaba más cuando el sensei Johnny lo dirigía; era divertido y más "sano". Pero después de la llegada de Silver, todo fue de mal en peor. Él nos explotaba, no era alguien bueno, compró a los árbitros y era manipulador... Sabía cómo convencer a la gente. Yo me salí de Cobra Kai al darme cuenta de que no era bueno para nadie, y no sabes cuánto me arrepentí de haberte metido en ese camino. Estaba sola y pasando por un mal momento, así que dediqué mi tiempo al karate. El karate era lo único que tenía, tanto así que accedí a golpear piedra sólida y romperme la mano para demostrarle a Silver que era fiel a Cobra Kai.

—¿Qué? ¿Lo de tu mano no fue un accidente? Todos dicen eso.

Riley negó con la cabeza y suspiró. Con la voz temblorosa, siguió hablando:

—No fue un accidente... Mentí solo para que la gente no viera lo estúpida que fui al romper piedra sólida solo por un dojo. Nadie lo sabe, solo tú y Tory. Yo quiero que la ira que tienes la dejes salir de una manera más saludable. Si te llenas de ese odio, como hacen en Cobra Kai, explotarás y terminarás como yo, como Tory o como Robby, sin oportunidades de salir adelante, con el currículum manchado...

—No quiero entrenar en Miyagi-do, allí está Anthony y...

—Lo sé, y te entiendo. Allí está Sam, mi supuesta enemiga, pero logramos llevar las cosas en paz. Me gustaría que fueras al entrenamiento conmigo mañana, ¿sí?

—No lo sé...

—Solo piénsalo. Tienes mi número. Si cambias de opinión, llámame y a las seis estoy aquí, y nos vamos juntos a Miyagi-do. —Kenny solo asintió—. Espero que nos veamos pronto. —Riley se levantó y comenzó a salir del lugar. Se despidió con un asentimiento de cabeza de Shawn y salió de aquella casa.