Llevaba varios dias sintiéndose terrible. El dolor de cabeza era bastante intenso, era como una bomba detonando todo a su paso. Pero el malestar que estaba siendo más común eran las náuseas que se presentaban luego de cada comida.
No entendía lo que estaba pasando, no entendía el motivo de esos síntomas extraños, al menos los cinco primeros días decidió ignorarlo, ya que pensaba que en cualquier momento se irían, cosa que no sucedió.
Tras notar todo esto se dio cuenta de que posiblemente se trataba de un embarazo, obviamente esto lo asustó mucho.
Luzu y él han estado juntos desde ya hace seis meses, incluso se había mudado junto a él para vivir una mejor experiencia como pareja. No quiere entrar en más detalles sobre lo que ha sucedido en sus últimos días de celo porque estaba de más. En realidad prefiere no mencionarlo por la vergüenza, le apenaba la idea de recordar “esos momentos”.
Siempre que pasaban la noche juntos se aseguraban de que la situación no escalara a un asunto mayor. Sin embargo, al recordar mejor los hechos de ya hace un tiempo se ha dado cuenta de que probablemente la hayan cagado.
No está en contra de tener hijos, pero no está seguro de si Luzu está de acuerdo en formar una familia y quizá no llevan más de un año como pareja, pero aún así amaba demasiado a Luzu. Tal vez no llevan más tiempo juntos, pero no le importaba, estaba bastante seguro de que su relación duraría por mucho tiempo y si es posible… que ambos pudiesen casarse.
Si realmente estaba esperando un bebé Luzu debió de notar algún cambio en su olor. No sabe si su novio era un despistado o si realmente solamente se trataba de un malestar que se iría dentro de poco, pero vamos, ¿cuántas posibilidades existen de que se trate de un malestar? Poca y eso que no suele enfermarse con frecuencia.
Luzu salió a buscar provisiones desde la mañana y aún no llegaba y eso que estaba a poco de caer la noche. Desde su ida ha estado pensando en como contarle su posible embarazo. Los nervios lo carcomían debido a que no sabía la reacción que Luzu tendría sobre su noticia ¿Lo rechazaría o lo aceptaría?
Caminaba de un lado a otro por la habitación mordiéndose las uñas de los dedos pensando en si decirle o guardarse aquello para sí mismo.
El sonido de la puerta siendo abierta y cerrada logró sacarlo de sus pensamientos, pero no de su angustia.
Decidió sentarse en el borde de la cama mirando hacia la puerta esperando a que se abriera y así ver a Luzu luego de un largo día.
—Hola Quacks, perdón por llegar tarde, pasé por la casa de Vegetta para poder platicar un rato.
Luzu cerró la puerta luego de estar dentro de la habitación y se acercó hasta él para darle un pequeño beso en los labios.
Quackity Intentó sonreír, pero sabía bien que a pesar de sonreírle podía notarse el cansancio en su expresión.
—Hey corazón, ¿Por qué esa carita? —dijo acariciando su mejilla.
No habló de inmediato, de hecho ni sabía cómo iniciar esa plática, estaba bastante perdido en sus pensamientos.
—¿Luzu, t-tú desearías algún día formar una familia conmigo?
Vio la sorpresa en su rostro y no supo cómo descifrarla, ¿Lo tomaba como algo bueno o malo? ¿Qué pasaba si le decía que no? Tenía bastante miedo de una reacción negativa.
—¿A qué viene esa pregunta Quacks? —se sentó a su lado y sostuvo sus manos para transmitirle tranquilidad.
Las manos de ambos se encontraban sobre sus piernas y le parecía más interesante mirarlos, aunque en realidad lo hacía para no mirar a la cara a Luzu.
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Rompiendo la maldición
LosoweKarmaland es un pueblo conocido por sus maldiciones. "Los dioses son crueles con los habitantes, a cada uno le tienen puesto una maldición debido a su pasado" "necesitas sacrificar algo de valor para llegar a ser feliz" "Karmaland es más una cárcel"...