capítulo 6

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La mañana de Qiang comenzó como la del día anterior siendo despertado por el bullicio de la ciudad en especial de los automóviles y autobuses que no dejaban de pasar cerca del parque, cansado y molesto el joven se puse de pie para miarar a todos lados asegurándose que nadie lo viera, al comprobar que nadie estaba cerca estiro sus brazos mientras soltaba un pequeño bostezo la noche tampoco había sido tranquilo como la mañana y aunque quería dormir más era momento de levantarse y prepararse para irse a trabajar, el chico permaneció de pie pensante en algo.

(No tengo como saber que hora es)

El chico rápidamente entró en pánico no sabía que hora era exactamente así que salio de detrás del arbusto donde habia dormido y miró a todos lados buscando a alguna persona que estuviera cerca para pedirle la hora pero no había nadie, Qiang siguió buscando hasta que encontró a un grupo de mujeres mayores haciendo caminata por el parque el chico se acerco a estas y amablemente les pregunto por la hora.

Buenos días señorass disculpen que las moleste pero me podrían decir que hora es?

Las mujeres lo miraron detenidamente por varios segundos, su actitud acompañada por su vestimenta no les dio a las mujeres nada de confianza creyendo que era una clase de ladrón decidieron ignorarlo y seguir con su ejercicio, frustrado el joven chico intentó buscar a más personas para pedirles ayuda pero cada una de ellas repitieron el actuar de las mujeres mayores lo cual entristeció y molesto al chico el solo quería saber la hora. Temiendo que por llegar tarde salio del parque y se dirigió al "dragón rojo" lo más rápido posible lo cual le resultó algo complicado por que incluso en las mañanas la ciudad tenía un gran tránsito de personas y vehículos esto hizo desesperar al chico y haciendo que fuera más rápido después de varios minutos llego al lugar cansado y jadeando debido al esfuerzo que había hecho, el chico pensó que había llegado tarde pero grande fue sorpresa al ver que el restaurante aún estaba cerrado.

El chico no dejo de repetirse para el mismo lo torpe que había sido ya que solo corrió como loco para nada además de que comenzaba a sentir como su estómago le exigía algo que comer, el chico miro a todos lados buscando un lugar podría comer visualizando un pequeño restaurante mas grande y con una fachada algo moderna otro lado de la calle, el joven sabía que si queria comer debía hacerlo rápido así que espero que el semaforo le diera la luz verde para cruzar la calle lo más rápido posible, ya en el otro lado el joven se adentro al restaurante ciendo recibido por una mezcla de olores de distintos platillos y ordenes que se le eran entregadas a los respectivos clientes.

El lugar era más grande que el "dragon rojo" con un mayor número de mesas pero con pocos comensales en las mesas, el chico nervioso y avergonzado por su apariencia se sentó en una mesa la cual era de madera recubierta por un mantel azulado.

Un mesero se acerco a la mesa pero al verlo lo miró con disgusto y desprecio Qiang esperaba que le diera la carta  pero en su lugar obtuvo una pregunta

-Tienes dinero para pagar?

Qiang hasta hartó de que lo despreciaran por su vestimenta cambio su característica actitud asustadiza y amable por una más agresiva reuniendo todo el valor y enojo que tenía en su interior.

-Si tengo dinero así que dema la estúpida carta

Dijo moleste el chico mientras ponía sobre la mesa los yuanes que le quedaban, el mesero no tolero que el chico le hablara de esa manera así que se acerco al chico de manera amenazante.

-Lárgate de aqui o llamare a la policía.

Sentencio el mesero, Qiang sabia que no había nada malo solo reacciono como lo había tratado el hombre pero no quería más problemas con la policía así que reunio todos sus yenes de la mesa y salió de aquel restaurante. Tras salir del restaurante el chico busco otro lugar cerca para comer lo cual no le fue difícil ya que esa calle tenia mas restaurantes algunos de ellos cerrados por el momento, con la esperanza de desayunar algo el chico se acerca al restaurante mas cercano el cual era un restaurante pequeño con algunas mesas sobre la acera, por suerte para Qiang el dueño solo lo miraba de vez en cuando mientras el disfrutaba de un delicioso plato de arroz blanco acompañado de algunos vegetales al vapor. Esto era lo que más amaba Qiang comer platillos que le recuerden el amor y calidez de un hogar, un hogar que el ya no tenía.

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⏰ Última actualización: Nov 17 ⏰

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