𝐂𝐚𝐦𝐢𝐧𝐨 𝐚 '𝐜𝐚𝐬𝐚'

Adios, vida normal, hola South park

(____) = tu nombre

(C/p)= color de pelo

(C/o)=color de ojos

Era una mañana tranquila en el cuarto de ____, quien dormía plácidamente, arropada hasta la cabeza. El sol apenas se filtraba por la ventana, iluminando un rincón de su habitación lleno de juguetes y dibujos. Todo parecía en calma hasta que la puerta se abrió y su madre entró con energía. 

—¡____, despierta! —dijo, sacudiéndola suavemente—. ¡Es hora de levantarse! ____ abrió los ojos lentamente, tratando de despejarse. 

—¿Qué pasa? —murmuró, frotándose los ojos.

 —Tengo una gran noticia —respondió su madre, sentándose al borde de la cama—. Nos vamos a mudar. Esa declaración la hizo sentarse de golpe, mirándola con incredulidad. 

—¿Mudar? ¿A dónde? 

—A South Park. —Su madre sonrió, como si estuviera compartiendo la mejor noticia del mundo. ____ frunció el ceño, procesando la información. 

—¿South Park? ¿Es en serio? 

—Sí, en serio. Y necesitamos que te levantes y empieces a empacar porque nos vamos hoy mismo. 

Justo en ese momento, Ignacio, su hermano menor (por un año) apareció en la puerta con su cabello desordenado y una rebanada de tostada en la mano. 

—¿Qué está pasando?—preguntó, con la boca llena de pan. 

—Nos mudamos—le respondió ____

 —¿entonces mis..nuestros primos van a tener que viajar mucho mas lejos para vernos?. 

—o nosotros-le dijo ___, con un tono que no podía ocultar su mal humor. Se dejó caer hacia atrás en la cama, cubriéndose la cara con las manos. Mudarse no estaba en sus planes, y mucho menos a un lugar que sonaba tan extraño. Apretó los labios, sintiendo cómo el enfado se mezclaba con la tristeza. ¿Por qué ahora? ¿Por qué tenían que irse justo cuando todo parecía estar bien? 

—¡Vamos! —Ignacio dio un salto desde el marco de la puerta hasta el borde de la cama, dejándose caer a su lado—. South Park podría ser divertido. Tal vez haya un montón de nieve para hacer guerras de bolas o algo. ____ lo miró de reojo, irritada por su entusiasmo.

—O tal vez sea aburrido y solo haya vacas y... no sé, cosas aburridas. Ni siquiera conozco a nadie ahí. —Se mordió el labio, sintiendo que la frustración volvía a crecer. Ignacio la empujó suavemente con el hombro. 

—Ey, siempre puedes conocer gente nueva. Además, yo estaré contigo. No va a ser tan malo, ¿no?

 —Odio tu optimismo—opino ___, en tono de broma 

—Odio tu pesimismo—Le respondió Ignacio a su hermana , ____ dejó escapar una risa, aunque no quería dársela tan fácilmente a Ignacio. Él siempre sabía cómo sacarla de quicio y hacerla sonreír al mismo tiempo, una combinación que solo los hermanos parecen dominar. Pero la sensación de incertidumbre seguía ahí, como un nudo en el estómago. 

—Supongo que no tengo otra opción, ¿verdad? —dijo, mirando al techo con resignación. Ignacio negó con la cabeza, todavía sonriendo. 

—Nah, ya estás atrapada en esto. Pero prometo que, si es tan aburrido como crees, haré que sea menos aburrido. Haré... no sé, cosas locas, como rodar por la nieve o hacer que los vecinos piensen que somos una familia de locos. ____ se incorporó, arrojándole la almohada con fuerza