𝐂𝐚𝐦𝐢𝐧𝐨 𝐚 '𝐜𝐚𝐬𝐚'

Primeros Rayos de Confianza

Narra narradora lesbiana 💋🏳️‍🌈🎀:

El sol apenas comenzaba a asomarse sobre el horizonte, bañando a South Park con una luz fría y tenue que hacía que el paisaje nevado pareciera casi irreal. La casa de ____ estaba tranquila, el silencio de la mañana roto solo por el ocasional crujido de las ramas del árbol frente a la ventana. Desde su habitación, podía ver el aliento de vapor que se formaba en el aire cada vez que exhalaba.

Debía ser temprano aún, demasiado para estar despierta, pero algo en su mente no la dejaba descansar. Tal vez era la ansiedad del día anterior, o quizás la curiosidad de lo que podría encontrar en este lugar tan extraño y diferente. Se desperezó lentamente, sintiendo el frío del suelo bajo sus pies descalzos mientras se levantaba de la cama.

Ignacio todavía dormía en la habitación contigua, con su boca abierta y su cabello desordenado como siempre. Por un momento, sintió la tentación de despertarlo lanzándole una almohada, pero decidió dejarlo descansar. Después de todo, él había logrado hacerla reír ayer y eso ya era suficiente mérito.

Se dirigió a la cocina con la intención de preparar un desayuno improvisado, pero se encontró con su padre, quien ya estaba sentado en la mesa con una taza de café en las manos. La saludó con una sonrisa cansada.

—¿No pudiste dormir? —le preguntó, levantando la vista del periódico que estaba leyendo.

—Más o menos —respondió ella, encogiéndose de hombros—. Todavía me estoy acostumbrando a la idea de estar aquí.

Él asintió con comprensión, como si entendiera perfectamente lo que sentía.

—Es normal. Los cambios siempre son difíciles, pero ya verás que con el tiempo, South Park se sentirá más como casa.

___ no estaba tan segura de eso, pero prefirió no contradecirlo. En lugar de eso, se sirvió un vaso de leche y se sentó a su lado. Mientras tomaba un sorbo, vio por la ventana a algunos niños caminando por la calle, envueltos en abrigos y bufandas, aparentemente en camino a la escuela. Supuso que pronto tendría que hacer lo mismo.El sol apenas comenzaba a asomarse sobre el horizonte, bañando a South Park con una luz fría y tenue que hacía que el paisaje nevado pareciera casi irreal. La casa de ____ estaba tranquila, el silencio de la mañana roto solo por el ocasional crujido de las ramas del árbol frente a la ventana. Desde su habitación, podía ver el aliento de vapor que se formaba en el aire cada vez que exhalaba.

Debía ser temprano aún, demasiado para estar despierta, pero algo en su mente no la dejaba descansar. Tal vez era la ansiedad del día anterior, o quizás la curiosidad de lo que podría encontrar en este lugar tan extraño y diferente. Se desperezó lentamente, sintiendo el frío del suelo bajo sus pies descalzos mientras se levantaba de la cama.

Ignacio todavía dormía en la habitación contigua, con su boca abierta y su cabello desordenado como siempre. Por un momento, sintió la tentación de despertarlo lanzándole una almohada, pero decidió dejarlo descansar. Después de todo, él había logrado hacerla reír ayer y eso ya era suficiente mérito.

Se dirigió a la cocina con la intención de preparar un desayuno improvisado, pero se encontró con su padre, quien ya estaba sentado en la mesa con una taza de café en las manos. La saludó con una sonrisa cansada.

—¿No pudiste dormir? —le preguntó, levantando la vista del periódico que estaba leyendo.

—Más o menos —respondió ella, encogiéndose de hombros—. Todavía me estoy acostumbrando a la idea de estar aquí.

Él asintió con comprensión, como si entendiera perfectamente lo que sentía.

—Es normal. Los cambios siempre son difíciles, pero ya verás que con el tiempo, South Park se sentirá más como casa.