I need a gangster.

Más que sólo conocerme..

New York, 09:37 pm.

Sentía como el helado viento tocaba mí piel, mala idea para salir con un short y un abrigo, cada vez caminaba más relajado con el sentimiento de que ésta noche si podré divertirme sin preocuparme, se que Mathias me cuidará y no me dejará solo ésta noche.

Lo único que quería era divertirme, nada de preocupación, nada por el estilo. Saber que podré estar lejos del estrés de mi trabajo cómo abogado, no escuchar a gente, incluso me hace feliz, no recuerdo cuándo fue la última vez que estuve en una fiesta, supongo que cuándo salí de la universidad. No lo recuerdo, me olvidó de muchas cosas.

Falta poco para llegar la fiesta con Mathias, espero que si este ahí y no me deje solo, o se vaya de alguna manera, me da miedo estar con tanta gente, ¿que tal si me secuestran? O que tal si ¿me hechan algún veneno en el vaso? Creo que estar entre tantos delicientes me afecta.

🪧

Sentía como la luz, la música y el alcohol estaba sobre mi, algunos bailaban y otros estaban sentados. Estába sentado con Mathias los dos en una mesa, con dos hombres más alado de nosotros que no conocíamos. Los dos hombres eran musculosos y altos, y tenían varias copas en la mesa.

Dirigí mi mirada a Mathias, no quería que los dos hombres escucharán mi conversación con Mathias, ademas daban miedo, así que comencé a hablar en coreano.

- Mathias... - Dijo mientras se acerca un poco más al ya mencionado. - ¿supiste lo que pasó ayer en las noticias?

El chico de cabello rubio y ojos azules lo miró. Un poco confundido. No solía ver las noticias, pero aveces solía verlas en las mañanas.

- Hyeon ¿por qué hablas coreano? - esto hizo que Hyeon sólo rodeará los ojos.

- Solo dime si lo viste o no. - Mathias solo lo miro en silencio. - del mafioso que atraparon.

Mathias abrió su boca y asintió. Sabia que era fanatico de las noticias pero no sabia que veia todo. - ¡Ah! Hablas de eso, sí lo vi. ¿Por qué?

- me puse a pensar...que el mafioso era muy lindo...

Mathias lo miro en silencio, su expresión pasó a una neutral, haciendo que Hyeon lo mirara y se riera fuertemente nervioso, como si fuera un chiste. Hyeon no lo decía en serio...bueno, la verdad si. Estar con un mafioso no suena mal, o eso piensa, sabía lo peligroso que es incluso si eso significa acabar con su reputación como abogado.

Mathias por otro lado, pensaba que estaba loco, osea es un abogado, no tiene sentido que piense así, debería apoyar a la leí y no estar de lado de las cosas ilegales, sabía que hyeon era raro...pero no pensó que tanto y sabía que lo conocía desde la primaria. Esta loco.

- ¡estoy jugando! - dijo hyeon con una risa.

- Si...espérame aquí, ire a buscar algo de tomar. - se levantó de su silla y se alejo entré la multitud.

Hyeon se quedo quieto en su lugar, mirando su teléfono en manos, estaba apagado y se sentía raro. Conocía muy bien a Mathias como Mathias a el. Seguramente iba a buscar alcohol para que dejará de decir tonterías

Derrepente una voz lo llamó la atención. Era el hombre que estaba alado de su asiento.

- disculpa, ¿puedo saber tú nombre? -

Hyeon se quedó helado, miró a su lado, un hombre de cabello negro, ojos rasgados pero penetrantes, con traje y una voz profunda.

- ¿eh?.. -

New york, 06:03 am.

Sentía unas suaves sabanas sobre mi, de plumas y muy calentitas. Abrí mis ojos de apoco y unas manos me sostuvieron de la cintura, lo que me hizo ponerme tenso y abrí los ojos. No era mi habitación, era grande con sábanas rojas. Algunos muebles negros y sobre la mesa de noche había un arma.

- buenos días. - ¿qué?