01:07 pm.
Esta vez, desperté más tardé, miré a mi alrededor y me senté en la cama, estaba sólo ¿me dejó sólo otra vez? Desgraciado. Me dolía demasiado la espalda baja, me levante y me puse la camisa que estaba ahí.
No me importó si era mía o no, salí afuera y miré al hombre de la otra vez, no sé su nombre.
— oye tú...como te llamas. – El hombre volteo a mirarme, sonrio amablemente.
— Soy Matheo, asistente de Leggio. ¿Necesita algo? – dijo acercándose.
Me detuve y solo me dedique a negar con la cabeza, miré a la oficina de Ethan. No, no quería verlo, pero igualmente necesitaba algo de atención. Pero Matheo se puso delante de mi. Esperaba que me detuviera, después de todo es la mano derecha de Ethan.
Me prepare para correr y entrar en esa oficina, pero cuando lo hice, Matheo me agarro de la cintura y me impide correr.— Leggio se molestará si entras ahí. – dijo serio.
— ¡no me importa! Quiero su atención. – dije intentando alejarme de su agarré, pero fuerte como Ethan. Quien lo diría...
Comencé a gritar para que me dejará salir de su agarré, pero el sólo estaba quieto mientras me sostenía con un brazo en mi cintura. Pareciera que no hacía fuerza en detenerme, pero aun así se veía irritado.
Derrepente salió Ethan, frotándose la entreceja, me miro de manera irritada.
— Tenemos que hablar, déjalo Matheo.Matheo me soltó y casi caigo al suelo, lo mire de mala manera, me acerqué y Ethan me jalo de brazo adentró para luego cerrar la puerta con llave. Este tonto..
— Hyeon. Ya te dije que mi trabajó no es un maldito juego para que estés molestando me. – dijo irritado, lo mire en silencio, lo sabía muy bien pero estar encerrado también es aburrido y quería hacer algo más que sólo estar acostado. Si no me iba a dejar ir a mi casa y mucho menos tener mi teléfono...espera, ¿donde esta mi teléfono?
— estoy aburrido, ¡y necesito mi teléfono!
Ethan me miro y se fue a sentar a su silla de cuero. — Cuándo estaba contigo en el auto, no recuerdo que tenías un teléfono.
¡¿qué!? No me digas que esté idiota me hizo perder el teléfono. Joder.
— ¿como que no? – lo mire en silencio al ver una cara de despreocupación en su rostro. Suspire y solo me acerqué a su silla que estaba detrás de su escritorio.
Me senté en su regazo, haciéndolo gruñir y levantarme una ceja.
— ¿qué planeas, niño?
— Si no puedo hacer nada, entonces me quedaré aquí mientras haces esos papeles aburridos.
Me miro de mala manera pero solo suspiro, sabía que el ya estaba irritado con los gritos, solo aceptó.
🪧
Ya pasaron 3 horas, desde que Hyeon se sento sobre mi regazo, no pesaba casi nada, pero aun estaba irritado. No podía negarlo, era lindo de algún modo, pero había veces que solo me darán ganas de cortarle la boca y dejarlo ir. Pero, tampoco quiero arriesgarme a dejarlo ir. Sabe que soy mafioso y sabe muy bien mis rasgos, además... ese amigo de la fiesta no me caía bien. Apuesto que si Hyeon abre la boca, este amigo le diría a la policía.
Pase mi mano debajo de su camisa, pude sentir su piel fría, se estremeció y lo miré. Estaba con los ojos cerrados pero sé que ésta despierto.
Baje un poco más mi mano y la metí debajo de su ropa interior.
— ¿qué haces?... – hyeon dijo en un tono muy bajo.
— Escuche todo afuera, como gritaste que querías mi atención. – hyeon se estremeció cuándo metí un dedo en su interior.
Comencé a moverlo lento y podía oír cómo jadeaba, sin previó avisó metí el tercer dedo.
Me gusta cómo se estremece y soltaba un gemido, quizás puedo divertirme con él unos días o meses más. Luego me voy a desaser de él..Metí mis dedos más profundo y enterró sus uñas en mi espalda.
— Ethan... – movió sus caderas, haciendo que se formará un bulto en mis pantalones.
Gruñi de exitacion. Le quite los dedos y desabroche mi pantalones, baje su ropa interior y metí mi miembro.
Hyeon gimio, comenzó a saltar por si sólo, le permití moverse aún que fuera una tortura, ya que sus movimientos eran demasiado lento. Permití que estuviera así un momento, hasta que me aburrí.
Tomé su cadera con firmeza y comencé a moverlo, Hyeon gimio alto. Mi miembro encajaba perfectamente con su interior, podia sentir cómo apretaba cada vez que tocaba ese punto dulce.
Haciendo expresiones que me exitaban cada vez más, hasta que me corriera en su interior. Saqué mi miembro de su interior y sentí que mi pantalón se mojaba.
Hyeon me miro. Estaba sonrojado y se veía lindo. El cabello algo desordenado, su piel algo sudada, estaba caliente y se veía muy tierno...
....No, solo es para divertirme....
Espero así sea.
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I need a gangster.
RomanceHyeon. Un chico de 20 años que vive en Estados Unidos, nacido en Corea y con título de abogado. Ethan Leggio. Un hombre de 25 años, jefe mafioso de la gran organización de su familia. quién diría que Hyeon podría arruinar su reputación solo para e...