Naruto - No se puede borrar

Capítulo 2: Un voto vinculante

"Por favor, necesito tiempo para recuperarme. A cambio, te prometo que nunca seré tu enemigo".

"Te prometo que cuidaré de ti hasta que seas capaz de defenderte".

"Te estoy muy agradecido, Espíritu Maldito."

"Por favor, llámame por mi nombre."

"Si eso es lo que quieres..."

...

Jogo se quedó desconcertado. "¿Mahito fue asesinado?"

Hanami dejó escapar un suspiro. "Qué pena. Tenía tanto potencial..."

Dagon dejó escapar un sonido triste y apagado, incapaz de expresarse con palabras.

Kenjaku sintió la tentación de estrangularlos a todos. ¡Qué montón de inútiles! ¿Acaso no entendían lo importante que era Mahito para sus planes? No, claro que no. Lo único que les importaba a las Maldiciones Desastre era la muerte de su supuesto "amigo" y el vacío que dejaba su ausencia. ¡Oh, boo! Como si alguien pudiera ser amigo de ese niño psicópata.

Francamente, su actitud le parecía repugnante. Eran peores que los humanos. Los miraba preocupados y se sentía mal.

Sí, él también era una Maldición, pero al menos se exigía a sí mismo. Hacía las cosas porque le interesaban, hacía planes y los ejecutaba con voluntad. En cambio, aquel mocoso vicioso había hecho lo que le había dado la gana, cuando le había dado la gana y como le había dado la gana. Llevaba mucho tiempo trabajando para llegar a ese momento, y ahora todo dependía de si el muy tonto era capaz de hacer lo que le decían y cumplir un simple voto vinculante. En cambio, su acto de rencor les había causado problemas y liberado algo aún peor que Sukuna.

Un antiguo espíritu maldito de los votos.

Su fuerza no era el problema; era su naturaleza. Parecía ser bueno, al menos tanto como podía serlo un Espíritu Maldito. Pero ese aspecto de Votos y Juramentos iba a causar problemas más adelante. Significaba que tenía moral, así que no se dejaría convencer fácilmente. Si alguien entraba en un Voto Vinculante con un ser así, podía obtener un gran poder.

¡Esa maldición incluso desató un destello negro al final!

¿Se daban cuenta de lo inusual que era que una maldición, por no hablar de una antigua, consiguiera eso?

Ahora parece que el Juego del Sacrificio podría no llegar a producirse nunca, o si lo hace, podría ser un juego totalmente diferente. Tendrá que hacer algunos ajustes y...

"Geto". Jogo retumbó, accidentalmente atrayendo su ira. "¿Quién lo mató? ¿Fue Gojo Satoru?"

Oh, genial. El insólito trío buscaba respuestas en él, y él tiene que dárselas. Está claro que esperaban algo cuando "Geto" les convocó. Estaban claramente perturbados por la muerte de Mahito y querían venganza. Les bastó una mirada para conseguirlo, por las buenas o por las malas.

"Me temo que no". Se dibujó una sonrisa en la cara, aunque no le apetecía, y se obligó a dirigirse a ellos. "Fue otro Espíritu Maldito. Lo devoraron. Puede que también consumiera su técnica...".

Hanami emitió un gruñido bajo. "¿Sabemos dónde está?"

¡Ah, si supiera dónde se esconde Naruto, no estaría aquí!

Desafortunadamente, no tenemos ninguna información sobre su paradero en este momento. No hay señales de sus restos.

Kenjaku no recordaba la última vez que había estado tan confuso.

Su gran plan estaba ahora condenado al fracaso. Necesitaba hacer algunos ajustes.

¿Pero cómo hacerlo? Un momento, ya lo tengo.