Amor de medianoche

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No había dejado de correr ni de mirar atrás desde que había salido de la iglesia. Se paró a recuperar un poco el aliento, estaba muy apuesto con ese traje. Era atractivo y a veces eso era un problema. Lazuli se había encaprichado con el y sus padres nuevos ricos querían casarlo con una mujer con titulo. Así serían parte de la clase alta...cosa que a el no le importaba.

El era feliz tocando el piano y componiendo, escribiendo poemas e historias. Había nacido para las artes y no para la aristocracia...
Y ahora se veía así corriendo vestido de novio escapando de su propia boda. Estaba cansado ya que no habían dejado de buscarle, en todo el día, sus amigos y familiares no le habían dado tregua yendo detrás de él y harto de todo eso miro hacia arriba vio el letrero del cementerio y sonrió, ahí no buscarían a un novio a la fuga.

Entró y comenzó a andar a través de las tumbas y panteones.
Había una tranquilidad maravillosa en aquel lugar y lo más bello es que en el mismo centro subiendo una leve colina habia un enorme árbol que se mecía levemente, la luna se veía a través de sus ramas.
Subió la colina y dio la vuelta al árbol para que desde la puerta no pudiesen verle, al girar al otro lado había un hueco en el árbol y allí se apoyo sentándose por fin, descanso la cabeza en la corteza y suspiro aún algo agotado.

Había pasado meses de su vida conociendo a su futura esposa, era hermosa, rubia con unos ojos azules bonitos y una estupenda figura para muchos hombres hubiese sido perfecta pero para el había muchas más cosas aparte de la belleza. No tenían nada en común a ella solo le importaba su apariencia y ser parte de la alta sociedad. Era insufriblemente superficial.

Siempre había leído libros, poemas, incluso escuchado canciones tan románticas que harían emocionarse a cualquiera y por el arte lo hacía pero aún esperaba sentir aquello llamado amor. Aquello que hacía que tú mundo se parase al encontrar a esa persona especial y que al mirarla a los ojos no pudieses imaginar ni un solo día de tu vida sin ella. Suspiro triste por no haberla podido encontrar aun y cerrando los ojos recito:

-Si en este mismo instante apareciese alguien así ante mi, le diría estás palabras:

"Eres todo lo que anhelaba encontrar, soñaba con tus ojos sin conocerlos y con tu persona sin haberte visto, tú voz es gloriosa y tú pelo un manto de seda pero lo que me enamoró de ti fue tu buen corazón inocente y tierno como nunca antes lo había sentido, prometo amarte y protegerte cada día de mi vida e incluso después, por eso hoy aquí ante la luna llena te pido por esposa"

Sonrió por lo improbable que sería ese pensamiento en voz alta y de pronto se oyó un crujido delante de él.
Abrió los ojos extrañado y mirando hacia el suelo vio como la tierra comenzó a agrietarse hasta llegar a sus pies, el asustado abrió las piernas y de pronto una mano enguantada salió de la tierra. El comenzó a hiperventilar mientras de la tierra salía un cuerpo de mujer con un vestido blanco de novia rasgado y sucio por la tierra. Lo que estaba viendo no podía ser, se puso de pie muy pegado al árbol, tenía que ser un sueño seguro que del cansancio se había quedado dormido, ante su incredulidad se pellizco pero no despertó de su supuesta pesadilla. El cadáver se puso de pie y retirándose el velo de la cara dijo en un susurro con voz ronca aunque femenina:

-Si quiero...

El dio un grito de terror y comenzó a bajar la colina a trompicones, se tropezó y cayó de cara. Al mirar hacia atrás aquella figura había desaparecido. Se levantó y se sacudió la ropa pero al mirar hacia delante la vio justo enfrente de él mirandolo curiosa.

Sus ojos azules y grandes lo atravesaban. Su cabello del mismo tono que sus ojos era suave y liso. Su piel era azulada y estaba claro que era una persona muerta...hasta ahí llegaba pero como era posible...
Se quedó sin aliento cuando ella se acercó a el muy cerca y le acaricio la cara suavemente.

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