︶ྀི❤︎ ❝No puedo rellenar ese vacío que sientes.❞
❝Solo necesito que estes a mi lado,Jaz.❞
Un universo alterno donde los artistas además de seguir sus carreras como cantantes se involucran en carreras clandestinas de autos.
Un universo...
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Jazmín miraba el techo de su habitación recién despierta,era día viernes y no tenía ganas de hacer nada pero aún así debía de levantarse y seguir con su día.
Se aproximó a tomar su teléfono y desbloqueó este,busco el contacto de Milo en WhatsApp y rápidamente tecleó un mensaje deseándole un feliz cumpleaños.
"FELIZ CUMPLEAÑOS CAMIII,estoy muy feliz de que seamos amigos y que podamos pasar juntos tus 18!!!! :) 🩵"
Apretó el botón de enviar y se levantó de la cama,quiso saltarse las clases de ese día por dos razones.
1. No tenía ganas de ir.
2. Era el cumpleaños de Camilo y quería ir a verlo un rato.
Si bien,se puso algo cómodo pero lindo aún que eso no le duraría todo el día por que más tarde tendría una carrera.
Sus padres no se encontraban en la casa,como se habían ido a trabajar y llegaban a las una para llegar a almorzar,por lo cual se llevó un par de cosas en su mochila y salió de la casa con su llave personal.
Jazmín caminaba rumbo a la casa de su amigo moreno con un solo pensamiento en mente.
"Por favor dios,si realmente me quieres no dejes que ella esté allá."
Le rogaba a Jesucristo que la argentina no se encontrará allá,sino sería un momento más que incómodo y terminaría yéndose a los cinco minutos de haber llegado.
Ninguna de las dos podía estar en la misma habitación si la otra estaba ahí mismo.
¿Jazmín estaba celosa de ella? No.
Era más molestia que celos,le molestaba que ella siempre evitara que ellos salieran o hicieran cosas con sus demás amigos. Por qué el problema no era solo con ella,al parecer Maia se acaparaba a Milo para ella sola y no quería compartirlo ni con sus amigos.
Quería romperse la cabeza,por que la mina ni siquiera era capaz de ser amable con las mismas fans de su pareja.
Era una celosa compulsiva,aún que Jaz no podía hablar en ese caso por que ella también llegaba a tener celos algunas veces.
Todos tenemos celos.
Solo que no todos sabemos manejarlos.
Cuando llegó a la casa de Camilo se acercó a tocar la puerta con la esperanza de que su mamá le abriría la puerta. Lo primero que escuchó fueron los ladridos del pequeño salchicha.
La puerta se abrió justamente por la mujer mayor. – ¡Jazmín,mi amor! — Saludo ella.
— Hola Alda. — Se acercó a besar la mejilla de la mayor y con su permiso terminó pasando al interior de la casa. — ¿Qué tal está?
