A medianoche | Yoonseok

1.

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El gran salón se llenó de los gritos terroríficos del inocente joven, los ayudantes del príncipe vampiro lo habían arrojado en el suelo muy cerca del círculo que dibujaron para el ritual. Y tal como indicaba el gran libro eterno, la luna llena estaba en el centro del cielo sin ninguna estrella acompañándola. Min Yoongi entro en seguida para observar el rostro preocupado de su presa, la luz de las velas hacían ver a la perfección las perlas que caían sobre sus ojos. Es completamente perfecto.

El príncipe vampiro hace una señal para que el joven se arrodille dentro del círculo, mientras que él toma el libro en ambas manos volviendo a leer aquella página. En cuanto termina lo deja en un soporte, y toma la barbilla mientras que sus dos ayudantes lo tomaban de ambos brazos.

—Hic et nunc, ita permissu maiorum meorum. Coram eis, purissimo atque innocentissimo iuveni oblationem, optinuit quod maxime cupio— de un momento a otro el viento comienza a volverse loco, las flamas de las velas están inquietas y como si hubiera una tormenta los relámpagos caían del cielo, como si estuviera furioso—. I, Min Yoongi, ante hoc sanguinem rituale. Permittunt me iter ad futurum ad recentiorem annum

Los colmillos del vampiro se hacen mas visuales y más filosos, y sin mas, toma el cabello del joven y los clava en su tierna carne haciéndolo gritar del dolor. Cuando una gota de sangre cae en el círculo un relámpago cae directamente al gran salón haciendo volar a los ayudantes junto al inconsciente joven, todo el lugar se vuelve tan oscuro que rápidamente uno de ellos enciende las velas pero se da cuenta que su amo no está. Los dos vampiros están confundidos y aturdidos, de repente están llamándolo pero este no responde.

¿Qué pasó? Todo se hizo como se indicó en ese libro.

Están desordenados buscándolo que salen del gran salón para buscar alguna solución.

[...]

De repente una luz bastante irritante le lastima los ojos, cuando intenta levantarse del suelo solo siente un dolor terrible en el cuerpo. Cae en cuenta que no está en su castillo ni mucho menos está en su pueblo, rápidamente se levanta importándole poco el malestar, observa detenidamente al su alrededor, todo luce tan extraño y tan diferente que le cuesta un poco procesar todo. Las personas se visten tan raro, incluso actúan de igual forma o peor.

Yoongi está tan desorientado que no sabe dónde ir, caminando sin rumbo fijo chocha con alguien haciendo que el contrario se queje.

—Fíjate donde caminas, me dolió mucho el hombro— menciona el chico con voz lastimera. Yoongi frunce el ceño.

—Disculpe, joven, ¿podría proporcionarme información de donde me encuentro?

El contrario frunce su ceño por cómo se dirige a él, tan formal que le da miedo y más por su mirada, el tono de su voz y esos colmillos que no son normales. Y ahí es cuando se da cuenta con quien se ha topado.

—No puede ser... tú eres, tú eres...

—Por favor, no vaya a...

—¡ERES UN JONAS BROTHERS!— gritó con euforia, Yoongi ladea la cabeza con confusión.

—¿Un qué..?

—¡Oh Dios mío! Eres Nick, ¿cierto?

De repente la luz del farol ilumina bien el rostro del extraño y la emoción se cae al suelo.