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Pasando cuatro días y no encontraba ni siquiera algo similar al libro eterno, y eso para él ya era algo preocupante. Sin embargo, el que si la estaba pasando de maravilla era Hoseok, no solo por el hecho de saber que estaba pasando gran tiempo con un vampiro sino que también usaba sus poderes a su favor. Y lo que más le tenia contento es que hoy pasaría Halloween con Yoongi.

Cada año en la provincia de Hoseok, se realiza un evento con alguna temática Halloweenesca, en este caso y por pura coincidencia sería de vampiros. Los preparativos por fin habían terminado, y él estaba ansioso por salir a disfrutar con Yoongi, aunque este solo esté malhumorado y pensando cómo podría regresar a su pueblo.

—Debemos llegar temprano, así podremos disfrutar algunas cosas antes de que se llene de gente. Aveces hacen rey y reina de la noche y casi todos se vuelven locos— explicaba Hoseok saliendo del apartamento.

—Entiendo— es lo único que Yoongi mencionó, estaba esperanzado de encontrar algo bueno para él.

La creencia en la época de Yoongi es que, cada treinta y uno de octubre en la luna llena el poder vampírico se vuelve más fuerte, aparte de que es buen momento para un ritual y su hambre se vuelve un poco más grande, por ello, salen a cazar a un pueblo más o menos cercano donde habitan los humanos. Lamentablemente Yoongi había olvidado ese dato, porque no solo tenía en su cabeza el libro eterno, sino que tenía al precioso chico de cabellos castaños deambulando en sus pensamientos; su hermosa sonrisa, la forma en que sus hoyuelos aparecen, la forma tan bonita en la que se emociona.

Las cosas no iban mejorando en absoluto, más ahora que Jaesung se había dado cuenta que Yoongi y los ayudantes de él, Jimin y Seokjin, no estaban en el castillo y ni mucho menos en pueblo. Con sus poderes y con la ayuda de un ritual se pudo dar cuenta que los tres estaban en una época distinta. Jaesung quería el libro eterno pero al darse cuenta que el príncipe vampiro lo tenía en su poder su enojo aumentó el triple. No importaba nada, ni en qué época estaría, él quería ese libro y lo iba a tener cueste lo que cueste. Usando otro conjuro se transportó al dos mil veinticuatro junto a sus dos ayudantes.

—Debemos buscar a Min Yoongi antes de que la luna llena se ponga— ordenó Jaesung—. No importa si debemos matar a los humanos, necesito a ese bastardo junto a mi libro, ¿está claro?

—A la orden.



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El reloj apuntaba las cuatro de la tarde, Hoseok ya estaba en el festival vistiendo no como todos los del lugar pero si de un color negro. Decidió no hacerlo porque según él podría ofender a Yoongi.

El muchacho estaba tan feliz por todo mientras que el vampiro estaba con una expresión distinta.

—No puede ser— expresó Yoongi al ver a todos disfrazados de vampiros, los gestos de su rostro eran de repulsión.

—¿Qué pasa?

—¿En serio nos ven de esa forma? Yo no podría usar eso en el cuello, me vería muy... muy... ¿Cómo se le dices a algo que está muy feo?

—¿Del nabo?

—Se me vería del nabo.

Hoseok carcajeó al escuchar en la forma en que lo había expresado, seguían caminando para ver qué puesto de juegos podrían pasar cuando de repente una señora llegó asustando a Hoseok, esta se pone frente a ellos con una expresión de preocupación.

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⏰ Última actualización: Nov 02 ⏰

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A medianoche | Yoonseok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora