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Los días pasaron con normalidad, David no tardó mucho tiempo en darse cuenta de que Nickolas y Angelica mantenían una relación sentimental desde hacía más de seis meses, eso lo lastimó profundamente, pero en su mente intentaba venderse a sí mismo la idea de que si Nick era feliz, él también lo sería, y aunque en el exterior David sabía que aquello era una simple patraña, prefería tener cerca a Nick como amigo a no tenerlo.

Sin embargo, ver a Nick todos los días salir con Angelica hacía que su ya muy dañado corazón, se lastimara aún más, pero David tampoco era egoísta, después de todo, Nick no tenía la más mínima idea ni de la orientación sexual de su amigo, ni de los sentimientos que David le guardaba a Nick.

Después de mucho meditarlo, David llegó a la conclusión y tomó la decisión de dejar pasar todos aquellos pensamientos y sentimientos románticos por Nick, después de todo, David sabía que aquel amor jamás sería correspondido y prefería dejar ya todo así.

Decidió que comenzaría a buscar gente con la cual salir, conocer nuevos amigos y por qué no, decidió que también encontraría pareja.

El viernes había llegado más rápido de lo que había pensado, aquello lo mantenía feliz, cuando terminaron las clases David encontró a Nick en la entrada de la universidad.

—¿Tienes algún plan para hoy? —preguntó David lleno de emoción. No esperó la respuesta de su compañero. —Estaba pensando en que tal vez podamos jugar videojuegos, ver algunas películas y comer hamburguesas.

—No lo creo Vid, los padres de Angelica me invitaron a pasar el fin de semana con ellos, creo que iremos a acampar

—Ya veo —hizo una pausa. —No pasa nada, tendré la casa para mí sólo —David fingió una sonrisa.

—¿Quieres ir? —le propuso Nick. Aquello tomó por sorpresa a David.

—No quiero hacer mal tercio —respondió. —Además puedo adelantar algunos deberes de mis clases.

—¿Estás seguro? —preguntó Nick. David asintió y sintió un hueco en el pecho, ahí donde estaba su corazón. Ninguno de los dos dijo nada más y emprendieron el viaje a su casa.

Cuando llegaron, Nick entró directamente a la ducha, por su parte David fue a la cocina por un gran vaso de agua, sentía en su garganta un nudo que le ardía hasta las vértebras del cuello. Dejó el vaso en la barra de la cocina y del refrigerador sacó un pastel de chocolate que el mismo había hecho apenas dos días atrás, se sirvió una gran porción y la comió despacio mientras veía videos de recetas de cocina en internet.

Después de un rato Nick salió del baño y fue a vestirse, ya vestido, David le ofreció del pastel y Nick lo aceptó, después de comer Nickolas recogió los platos y los limpió, luego David lo ayudó a preparar su mochila para la excursión que tendría con Angelica y sus padres.

—¿Cuándo regresas? —preguntó David con voz triste.

—El domingo en la noche o el lunes por la mañana —respondió Nick quien no dejaba de ver su maleta, David por su parte doblaba un pantalón de pijama.

En ese momento el timbre del apartamento sonó haciéndolos saltar de la sorpresa, David dejo el pijama, ya doblada, dentro de la maleta y salió corriendo de la habitación para ir a abrir la puerta, cuando quitó el cerrojo y abrió la vieja puerta de madera, el rostro jovial de Angelica pareció iluminar todo el departamento.

—¡Hola David! —dijo Angelica llena de alegría.

—Hola —respondió David, Nick salió de su habitación con su maleta ya hecha.

—Hola linda —le dijo a Angelica desde la entrada de su recámara. —¿Ya nos vamos? —preguntó.

—Aun no, mis padres vendrán por nosotros en unos cinco minutos, ¿Ya estas listo David? —En ese momento un sentimiento incomodo invadió todo el departamento, David sintió un vació en el pecho y un dolor en el estómago se apoderó de él. Angelica notó en seguida el ambiente en que se había envuelto el departamento. —¿Si le avisaste del viaje, Nick?

Hoy Murieron Todas Las RosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora