★ 𝘊𝘭𝘢𝘯𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘦 ★ | Bangchan

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Otro día de mierda más. Me levanté, me bañé, hice mi desayuno y fui hasta la universidad. Cuando llegué, al primero que fui a abrazar fue a un rubio de pecas, el cual solo correspondió al abrazo y acaricio mi espalda.

-¿Qué te paso ahora?- Preguntó Felix, rodeando mi cintura con sus brazos.

-Es que Sophia...- Mi respiración se volvió errática e hice un puchero, por lo que el rubio supo que quería llorar.

-¿Vas a llorar en el pasillo frente a todos o prefieres ir al patio?- me preguntó con su voz grave y asentí, sintiendo que me tomaba la mano para llevarme al patio de la universidad.

Una vez en el patio, nos sentamos en una banca color blanco que quedaba pegada a la fuente. Recosté mi cabeza en el hombro de Felix y él comenzó a acariciar mi cabello suavemente, dejando que empapará su camiseta de mis lágrimas.

A los segundos llegó Hyunjin, quien vino muy alegre, pero al verme llorando en el hombro del rubio, su sonrisa se esfumó y cambio a una expresión seria.

-¿Qué le hicieron? ¿La volvieron a molestar?- Preguntó a Felix.

-Aun no me ha dicho por qué, y no, no la molestaron, sabes que ella puede defenderse.- Respondió. Hyunjin se acercó y se sentó al otro lado de la silla, cruzó las piernas y me miró.

-¿Estás bien?

-¡Super bien! lloro de la felicidad...- Respondí yo, mirando mal al pelinegro.

-Pues perdón, nada más preguntaba...- Levantó sus manos con inocencia y miro a otro lado.

-Es por Sophia... No hace falta decirlo, ya saben que pasó.- Murmuré y limpie mis lágrimas. No dije que fue lo que sucedió porque ellos dos son mis mejores amigos desde que somos pequeños, conocen como es mi hermana conmigo.

-¿De nuevo? ¿Y por qué sigues pensando que cambiará? Eres una tonta.- Dijo el mayor, cruzando sus brazos.

-¡Oye! No la ayudas...- Felix me abrazo más fuerte y aproveché para acurrucarme en sus brazos.

-¡Es que sabes que es cierto!- Le dí un golpe en el brazo al chico y él soltó un quejido.

-Mira quien lo dice, aún sigues detrás de Lisa cuando te dejó en claro que no quería nada contigo.- Hyunjin se quedó en silencio y bufó ofendido.

-No es el mismo contexto.- Rascó su nuca.

-Basta, dejen de pelear. ¿Ya desayunaste, Norah?- Me preguntó el pecoso, cambiando el tema para no continuar peleando o terminaría tirando del pelo de Hyunjin como siempre.

-Aun no, solo lo hice y lo empaque.- Respondí, seque las últimas lágrimas y me acomode en la banca, quedando entre los dos chicos.

-Entonces vamos a desayunar.- propuso el alto.

-Pero tengo clases ahora...- Murmuré.

-No pasa nada. ¿Qué clase tienes?

-Coreano...

-Entonces podemos saltar esa clase, a mi me toca inglés y Felix está contigo.

-Esta bien, vamos a desayunar entonces...- El rubio me sonrió y se levantó de la silla al igual que el pelinegro. Caminamos por los pasillos hasta la cafetería la cual estaba vacía y saque mi comida junto con los palitos chinos.

-¿Qué empacaste está vez?- Me preguntó el mayor.

-Quete.- Hyunjin chasqueó la lengua y cruzo sus brazos.

-Contigo no se puede hablar...

Destapé mi comida y comencé por los vegetales, agarrando un trozo de los palitos de zanahoria que corte.