★ 𝘊𝘭𝘢𝘯𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘦 ★ | Bangchan

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Ya estaba todo listo, ya estaba bañada, peinada y arreglada. ¿El motivo? Mi hermana vendría hoy a cenar conmigo, hace mucho no la veía desde que viajó a Estados Unidos, ahora había llegado a corea de nuevo y quería que fuera lo más ordenado posible.

Mi habitación estaba arreglada, la sala estaba limpia, la cocina ordenada y la comida ya estaba lista. Había preparado sushi yo misma, hice arroz, cociné huevos, asé carne de cerdo, frite yuca e hice papas chorreadas (Papas con guiso para los que no conocen) a demás de gaseosa, claro.

Deje todo en la mesa y serví la gaseosa en los vasos, después encendí mi celular y leí el mensaje de mi hermana diciendo que ya vendría hasta aquí. El timbre sonó después de unos segundos, y es que el mensaje lo había enviado hace 30 minutos.

Fui hasta la puerta y la abrí, le sonreí a mi hermana y la abracé, por lo que ella correspondió con algo de incomodidad, ella no era alguien a quien le gustará el contacto físico con una persona, a mí en cambio, me encantaba.

-¡Sophia!- Dije con emoción su nombre, ya que las dos somos de Australia, por lo que no eran nombres asiáticos.

-Hola, Norah...- Murmuró con una pequeña sonrisa. Se separó del abrazo y entró a la casa, por lo que hice lo mismo. -Ven, quiero presentarte a alguien.- Sonrió ampliamente y se hizo a un lado, dejando ver a un chico de cabello negro detrás de ella. Era guapo, me sonrió y lo hice también, su sonrisa me hizo sonreír a mi también de algún modo.

-Buenas noches, usted debe ser Norah. Me llamo Babgchan, es un gusto conocerla.- Me extendió la mano, por lo que la agarré e hice una pequeña reverencia.

-Buenas noches, no hace falta tratarme de "Usted", debería ser yo quien le diga así...

-Esta bien, no hace falta, puedes tutearme.- Quite mi mano de la suya suavemente y mire a mi hermana, la cual tenía una sonrisa que se veía forzada.

-Vamos a comer mejor.- Rasqué mi nuca y camine hasta el comedor, Chan abrió sus labios con sorpresa al ver tanta comida, por lo que me reí suavemente.

Mi hermana se sentó con su novio en las sillas y agarró los palillos, llevó un trozo de carne a su boca y la escupió al instante, haciendo que Chris y yo nos quedemos en silencio.

-¿¡Qué es esta porquería!? Llego de Estados Unidos para probar una deliciosa comida, ¿Y me recibes con esta basura?- Dejó los palillos en la mesa con brusquedad y empecé a jugar con mis dedos bajo la mesa.

Sophia se levantó y fue hasta el baño a pasos rápidos y enojados. Chan se quedó con el trozo de carne en sus labios, viendo a la dirección donde se había ido su novia.

-Lo siento, no comas si no te gusta, no es obligación.- Le dije al pelinegro, el cual negó rápidamente.

-¡No! Está delicioso, te lo juro. Está en su punto, está bien frito y sazonado... No sé que le pasa a Sophia, discúlpame.- Murmuró avergonzado del comportamiento de su novia.

-Tranquilo, ella es así.- Le sonreí y él solo me miró en silencio.

-¿Segura?- Asentí y él pareció creerme, por lo que continuo comiendo la carne. -Esta delicioso.- Dijo con comida en la boca, por lo que me reí ligeramente.

-¿Really?

-¡Yes!- Metió otro trozo de carne a su boca y agarró una lechuga, le puso una carne dentro y se la comió con tantas ganas, que me dió hambre a mí también.

-Por cierto, ¿Cómo me dijiste que te llamabas?

-Bangchan... Bueno, soy Christopher Bangchan.

-Oh, ¿no eres coreano?- el pelinegro negó.- ¿Entonces de dónde eres?

-Australia. Tu nombre tampoco es coreano, ¿de dónde eres tú?- Me sorprendió un poco cuando dijo Australia, aunque claro, pude notar un poco su acento y los rasgos faciales, a demás de su confianza para hablar.

-Soy de Australia también.- Él pareció sorprendido.

-¿En serio?- Asentí con una sonrisa.- Eso quiere decir que tu hermana también es Australiana.- Mi sonrisa se borró un poco, la idea de la conversación era distraerme de eso un rato.- Woah, ella nunca me lo dijo.

-¿Huh? Pero son novios... ¿Cuánto llevan juntos?- Pregunté muy confundida, se supone que eran novios, tendrían que saber su nacionalidad.

-Cinco meses.- Respondió, agarrando un huevo con los palillos y llevándolo a sus labios pomposos. Me quedé viendo sus labios un momento hasta que me reprendí mentalmente y desvíe la mirada con rapidez. -Ahora que lo pienso, nunca me dijo que tenía una hermana. Cuando íbamos saliendo del departamento me comentó que vendríamos donde su hermana...

-¿De verdad?

-Chan, vámonos, me escribió mi madre.- Hasta que por fin salió Sophia del baño, me miró y yo me levanté, sonriendo al oir la palabra "Madre"

-¿Mi madre? ¿Dónde está ella? Hace mucho que no la veo.- Pregunté emocionada. Sophia agarró la mano de Chan y sin dejar que se despidiera, se fueron de mi apartamento, azotando la puerta con fuerza.

Me quedé ahí parada, mire a la ventana sintiendo algunas lágrimas acumularse en mis ojos. Las seque y sonreí, agarrando los platos que estaban en la mesa para llevarlos a la cocina.

Había olvidado ese lado de mi hermana. Bueno, no ese lado, ella siempre es así. Estaba tan feliz de poderla ver que olvidé como es ella en realidad, al menos su novio me cayó bien...

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- 💗Minnie💗