"El Renacimiento - De La Verdad"

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓾𝓷𝓸: 𝓁𝒶 𝑜𝓈𝒸𝓊𝓇𝒾𝒹𝒶𝒹

La fiesta era genial: Música, alcohol, demasiada gente, incluyendo a desconocidos.
Al principio creí que era una mala idea hacer la fiesta en casa de mi mejor amigo, Billy, pero luego de que me insistió un poco...
¿Un poco? Me ha perseguido durante una semana para que lo ayude con esta idea de la fiesta.
Vaale, pues digamos que me insistió bastante.
Todo iba bien, acorde al plan: La gente disfrutaba y bailaba, algunos se besaban en las esquinas, otros bebían... y por supuesto, nunca falta el grupo de los drogadictos. Al principio solo invité a amigos cercanos, pero el rumor corrió y ahora la casa de Billy, está repleta de adolescentes con las hormonas por los aires, incluyendo a los desconocidos.
Entro a la cocina, donde comienzo a sacar más bebidas, después de todo, se estaban consumiendo bastante rápido.

---¡Billy, se acabaron los refrescos! ---Le grito yo, desde la cocina.

Veo a Billy asomar la cabeza desde la puerta. El es un adolescente de mi edad, 17 años, con el pelo corto y oscuro, peinado hacia abajo con un flequillo que le cubre parte de la frente. Tiene ojos gris azulados, y su característica expresión divertida, con su sonrisa de lado. Su piel es clara y tiene una complexión delgada. El atuendo consiste en una camiseta negra de manga corta con un estampado de pantera azul y el texto "APPROVE", pantalones cortos negros y zapatillas deportivas negras y blancas. También lleva calcetines blancos y un collar de cadena plateada, el cual tiene una pequeña inicial, "D".

---De acuerdo, Princess, iré a decirle al idiota de Connor que vaya.

Iba a asentir con la cabeza pero me detuve abruptamente cuando comienzo a escuchar gritos proveniente del salón. Billy va corriendo hasta allá y escucho como grita el nombre de mi hermana, Eloisa.
Cuando escucho como comienza a llamarla una y otra vez, comienzo a correr hacia el salón, donde se encontraban todos.
Me detengo delante de mi hermana, quien estaba tirada en el suelo, convulsionando y con espuma blanca saliendo de su boca.
Mi corazón comienza a palpitar y todo a mi alrededor se vuelve borroso y aturdidor. Pero de un momento a otro, todo se detiene, solo estábamos mi hermana y yo. Ella deja de convulsionar y me mira con una gran sonrisa en su rostro, aun con espuma blanca al rededor de su boca.

---Búscalo...  ---Grita ella, comenzando a llorar.

Astrid... Astrid, mírame. Escucho una voz lejana, y vuelvo a la realidad.

Pero... ya no estaba en la fiesta, estaba en... ¿El hospital?
Un doctor estaba frente a mi, con el ceño fruncido y sus ojos mirándome, preocupado.

---Ella murió. ---Fue lo único que oí salir de sus labios. Mi corazón se detuvo en ese instante.

El sonríe y me mira de manera extraña, sus ojos se vuelven blancos. Veo a mi hermana detrás de él, pero por alguna razón, no podía moverme.

---¡Búscalo!, ¡Búscalo!, ¡Búscalo! ---Ambos comenzaron a gritarme.