Capítulo 8

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Estábamos sentados en el sillón de el departamento de Emilio que compró con el dinero que gana en la compañía de su padre, que para ser sincero era demasiado para lo que hace.

-Emilio lo siento tanto! Yo no quería joderte así la vida-

-mi amor no vuelvas a decir eso, tu no me has jodido la vida, me has hecho el hombre más feliz del mundo, voy a ser padre! Yo siempre he querido tener hijos contigo sólo que no tan jóvenes pero eso no quita el echo de que los amo y voy a hacer cualquier cosa por ustedes-

-oh Emilio -dije llorando-eres el mejor del mundo pero ¿y mis padres? ¿Cuándo y cómo les diré? ¿Y la gimnasia?-creo que no les había dicho que hago gimnasia desde pequeño, es mi vida

-mi amor tranquilo le contaremos a tus padres más adelante en cuanto a la gimnasia tendrás que dejarlo por el bien del bebé, tenemos que hacer sacrificios por el, para que este bien, entre ellos hay que empezar por tu ropa si no queremos que se enteren antes de estar listos para decirles ya no podrás seguir usando tu ropa súper pegada ni tus lindos tops y mucho menos tu tacones de 15 cm-dijo señalando mis lindas botas-y tendrás que quitarte tu sexi perforación del ombligo-¿mi perforación? Pero a mi me encanta mi perforación recuerdo que cuando mis padres se enteraron me castigaron 6 meses y hasta ahora el esfuerzo había válido la pena-

-amor gracias por todo pero tu sabes que yo no tengo ropa que nos sea súper pegada y toda es talla extra chica, no tengo ropa holgada...-

-cariño tu sabes que el dinero no es un problema ni para ti ni para mi, que te parece si la próxima semana pasó por ti a tu escuela para ir de compras? Puedes decir que vas a ir con Ale y ella también te puede prestar un poco de ropa tal ves algunos pantalones ya que ella tiene caderas más anchas-

-me parece perfecto amor, gracias por todo, eres el mejor- dije besándolo

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