Parte 2

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Caos, desorden, miedo y si se encontrase la mejor alternativa, ¿Cuál de ellas sería? No fue mucho que tuvieron que oír aquella renuncia, fue una formal, sabían dónde ubicarlo si la situación lo requería, su dojo, a la espera de sucesores que continuasen su legado. De todos modos, les costó aceptar. Considerando crítico, contar de uno menos quienes eran los más capaces de afrontar futuras amenazas, pero, no iba a ser la única baja que debían afrontar. Dejando ello de lado, la disconformidad entre sus filas era lo que daba pie a un nuevo debate, su tema a tratar.

—El héroe ideal, escondido por tanto ¿Cómo pueden ser tan necios? —Finalizó en su discurso cual empezó cuando apenas ingresó. Su aparición tomó a todos de improviso, sin darle importancia a eso fue mostrando cada prueba para defender su postura. Fue directo, evitando tanta palabrería. Era el segundo héroe en tratar ese punto, sin sonar igual a como describía cierto cyborg a su "perfecto" maestro. La perfección no se iba alcanzar si no se hace lo necesario para conseguirlo, ese era su ideal.

—Solo me generas más preguntas a tus propuestas —respondió uno de los miembros de la asociación, incrédulo, pero tampoco era el único.

—¿Crees que él sea la solución? —. Estaban al tanto del vacío que era mayor en la clase S, aun si promoviesen aquel ya nombrado clase A, con todo los escándalos que se armaron entorno a él, lo menos que buscaban era generar más desconcierto a la población. —Sigue siendo arriesgado —concluyó el de cabellera gris, siendo entre el resto quien aparentaba un actuar más sereno.

—No mencioné que su intervención fuese de inmediata. —Los veía a todos aun en sus asientos respectivos, frágiles para decidir y cuestionar. —Solo tendré que encaminarlo, ustedes ocúpense de lo demás, antes que fuese tarde.


Paso, paso a paso, andaba llevando unos periódicos, mientras leía con detenimiento cada uno de los hechos más memorables de los héroes "King; el hombre del milenio" eran unos de los titulares, que no quitaba el ojo de encima.

—¡No te acerques! —Lo apartó un tipo, de cuerpo agarrado y de carácter firme—Sé tus intenciones rufián.

—¡Aléjate! —dijo la muchacha joven al verlo.

Lo que llevaba en manos impactó en el suelo, otra vez en lo que va de la semana le vuelve a suceder esto. — «Deben estar jodiendo» —. No todos son valorados.

— ¿Cómo era que se llamaba? —preguntó otro esperando a que fuese nombrado.

—Creo que era algo de El gran-

—¡No lo digas! —decía ya alterado—. Yo solo iba de paso.

Peculiar, no razonaba ni siquiera era capaz de hablar. Era medianamente alto, de apariencia humana, rumoreándose que provino de los escombros de un lugar abandonado, nadie le dio importancia hasta ahora, parecía inofensivo, irrelevante como de un asunto que puede ser manejado hasta por los efectivos de la policía. "Eso" solo deambulaba aproximándose a la muchedumbre que discutía por cosas banales. Selló su objetivo, disponiéndose de tan solo de realizar ataque alguno.

—Pude, pude contenerlo— Una reacción rápida. Logró ralentizarlo tras el uso de su habilidad, podría interpretarse como si aquello hubiese sido noqueado. Si, el encargado fue el mismo quien se estaba quejando hace poco de su suerte, clase B- rango 100. Su torso estaba protegido con una armadura, de no muy buena calidad he de aclarar, llevaba una máscara que cubría parte de su boca y nariz. Aquel nombre que le asignó la asociación no le hacía mucha gracia, pese a sus quejas en cada agencia se siguió sin tomársele en cuenta. —No me agradezcan, no fue nada — Llevó sus brazos haciendo una pose que consideraba heroica, aumentando el poco ego que tenía de sí mismo.

Naturaleza anticuadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora