No sé si sigo con mi toque o si lo he perdido
Adentrándose poco a poco en los callejones hizo que Denji haga de adentrarse a una de las tantas habitaciones las cuales tenía Kishibe de escondite, haciendo que no solo el híbrido entre, sino también la Higashiyama
-Muy bien, ahora es muy seguro hablar aquí- Declaró el anciano, cerrando la puerta al mismo tiempo que miraba de reojo hacia sus espaldas para apreciar como ahí se encontraban los dos jóvenes –No seremos rastreados aquí por un buen tiempo- Deja una bolsa de frituras en el suelo –Coman algo mientras puedan-
-N-No quiero se grosero pero.... E-Este lugar a-apesta- Exclamó con algo de desagrado Kobeni quien hizo de taparse un poco las fosas nasales
-Es esto o sino que nos maten...-
-Y-Yo.....- Kobeni hace una breve pausa mientras miraba como el anciano hacía de sentarse en su silla al mismo tiempo que encendía el televisor –Yo vi algunas cosas que no debía, ¿E-Eso significa que Makima también me quiere matar?-
-Sip- Respondió secamente el oji-negro quien recordó algo y se dirigió hacia unas cajas las cuales se encontraban a un costado, haciendo que el hedor se vuelva más claro
-Ngh....- Kobeni dio una suave arcada al mismo tiempo que llevaba una mano hacia sus labios con el objetivo de no derramar vómito en el suelo –Huele a carne podrida- Kobeni vio como el anciano arrojó un poco de cal en las cajas, haciendo que el hedor disminuya un poco -¿N-No puedo llamar a mi familia, cierto?-
-Nop- Nuevamente contestó secamente mientras abría la caja y ver como ahí había algo que ha guardado durante un largo tiempo
-¿Por el resto de mi vida?-
-Probablemente-
Esas palabras hicieron que la castaña se desanimara totalmente al mismo tiempo que hacía de sentarse en el suelo, totalmente desanimada por todo lo que estaba pasando, haciendo que se abrace a si misma
Denji solo se acercó a la bolsa de frituras para ver que había y verificar si había algo de su agrado aunque no podía ser escogido debido a la situación, aunque eso ya no le importaba del todo
-Gracias a Dios...- Exclamó con un tono mucho más suave la oji-café quien hizo de mirar hacia Denji quien pareciera estar totalmente desconcertado de eso
-¿Uh?-
-Gracias a Dios tengo una excusa para alejarme de ellos-
-¿De quiénes?- Preguntó Denji quien hizo de mirarla con algo de inquietud
-De mi madre....- Agacha un poco la cabeza –De mi padre-
Denji se sentó en el suelo al lado de ella quien pareciera estar totalmente de acuerdo con lo que le estaba pasando, después del todo era alguien que ha sufrido de violencia intrafamiliar, cosa que Denji entienda pero a la vez sienta compasión por ella