La noche caía sobre la ciudad, y las luces de los neones se reflejaban en el asfalto.
Hyunjin y Felix estaban inmersos en la emoción de la carrera callejera, observando las motos y carros que rugían pasado ellos, dejando estelas de luz y ruido.Centrados en el espectáculo, un chico sin casco apareció en la carretera, montando una moto vieja.
Hyunjin vio horrorizado cómo el chico perdía el control y se estrellaba contra el pavimento. Quedó paralizado, su mirada fija en el chico tendido en el suelo. Siente como las manos frías de Minho hacen contacto con su piel en busca de devolverlo pero no lograba enfocar su vista, estaba agitado y solo podía emitir balbuceos sin sentido.Minho al ver que el pelinegro no salía de estado de Shock, lo tomó del rostro con ambas manos y posó su mirada con la de Hyunjin, intentando que el contrario pudiera regresar.
-Hyunjin, escúchame. Hay que irnos, ¿si? Todo va a estar bien, solo reacciona, por favor. — Su mirada estaba perdida en la nada. Estaba ahí, pero no estaba realmente.
Hyunjin permaneció inmóvil, su mente bloqueada por la escena que acababa de presenciar. Minho se acercó un poco más, lo rodeó con un abrazo cálido y seguro, su pecho contra su mejilla. Sintiendo el calor de su piel y el olor a su perfume, un aroma familiar que lo tranquilizó. Sus brazos se apretaron alrededor de el, manteniéndolo cerca como si temiera que se escapara. Se sintió protegido, seguro, y por un momento, olvidó el horror del accidente.
No hablaron. No se movieron. No hicieron otra cosa que no sea estar el uno junto al otro.
Minho, abrazándolo, y el no pudiendo estar más
cerca.-Hyun, ¿estás bien?— Murmuró, su aliento caliente chocando contra el oído del más bajo.
Hyunjin asintió lentamente, sintiendo como Minho se separaba del abrazo.
—Si... estoy bien. — Su voz apenas audible, trató de no mirar hacia la carretera, vio como el pecoso lo miraba preocupado y luego enfocó su mirada a el pelirrojo que lo miraba de igual manera.
-Minho, hay que irnos ya. La policía no tardará en llegar. —Una voz hizo presencia, Seungmin y Jisung se dieron la vuelta una vez que Minho asintió, para ir en busca de su vehículo y salir lo más antes posible, siendo perseguidos por los tres chicos.