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Una melodía suave empezó a sonar, despertándonos poco a poco hasta poder abrir los ojos por completo encontrándonos con nuestras miradas

- Buenos dias- saludo Bill quedándose sentado en el borde de la cama para estirarse y frotarse los ojos

- Buenos días- me senté al igual que el mirando la hora, eran las siete menos cuarto, me sorprendi por lo temprano que era y por no sentir cansancio en mi cuerpo

El pelinegro se puso de pie sobre la cama, abríendo la cortina, dejando entrar los pocos rayos del sol

Uno pequeña sonrisa se me formó en los labios, nunca había sentido tanta paz y felicidad durante un amanecer y más en un día de clases

Me puse también de pie, poniéndome al lado de Bill viendo el orto del sol

- Es realmente hermoso ver cómo el sol se levanta e ilumina el cielo, dándole vida a este planeta- dijo Bill, quien estaba apoyado en la ventana- Pero lo que realmente hace especial este amanecer, es la compañía- giro su cabeza a mi dirección mirándome y sonriendome con una enorme sonrisa que me contagio, y antes de poder decir una sola palabra el timbre sonó- Oh, debe ser Gustav, mi mejor amigo, ven, te lo voy a presentar- se bajo de la cama dando un salto y salir corriendo escaleras hacia abajo

En cambio yo, bajaba con tranquilidad viendo cómo Bill abría la puerta y abrazaba a el chico rubio quien llevaba puestas unas gafas

Al bajar por completo las escaleras, llame la atención de los dos, el rubio al verme fruncío el ceño mirando a su amigo con una mirada interrogante

- Gustav el es Tom, Tom, Gustav, espero y se lleven muyyy bien- el rubio me dio una sonrisa honesta y extendió su mano, el cual estreché

- Los amigos de Bill también son mis amigos- rompió el saludo con total confianza- Ahora es el momento de comer- se fue hacia la cocina, abriendo la nevera como si de su casa se tratase- Vaya, panqueques con miel acompañado con fresas y plátano, mi plato favorito- agarró el plato y un tenedor, y antes de coger el primer trozo, Bill se lo quito de las manos

- Gustav glotón, estos panqueques son para Tom, el pobre no a comido nada aún y de seguro tiene hambre- iba a negarme, pero mi estómago rugió llevandome la contraria, terminando comiendo los panqueques que Bill me ofrecio, que por cierto, está riquísimo

- Eso es injusto, yo tampoco e comido nada ahora mismo y también tengo hambre, además soy tu mejor amigo y debería ser yo el quien esté comiendo esos dulces panqueques- se quejó el rubio cruzandose los brazos

- Pero Gustav, si de seguro acabas de terminar de desayunar hace poco

- ¿A si?- el pelinegro asintió- Entonces dime qué acabo de desayunar y te creeré

- Has desayunado Yogur de avellanas y vainilla, Crumble de manzana con maíz, Pudín de semillas de chía, Muesli de avena con arándanos y Galletas de café, y aún encima siempre terminas comiendo en mi casa ¿No te es suficiente?- trague la comida con algo de dificultad, quedándome boquiabierto por la cantidad de comida que acaba de nombrar, al menos y la mayoría era algo saludable

- ¿Y tu cómo sabes eso? ¿Acaso me espías?- dijo Gustav con un tono algo molesto

- Por que desayunas todos los días los mismos platos, ahora deja de quejarte Gusti, Por que si no ya no te haré más de mis desayunos- Gustav hizo un puchero, que le causó gracia a Bill

En terminar de haber comido los panqueques, fui al fregadero a lavar el plato y el vaso de jugó de naranja, los seque y los guardé en donde correspondía

Mientras tanto Bill recogía la ropa que lavó ayer, doblando cada prenda con delicadeza y al terminar se acercó a mi dándome mi ropa, se lo agradeci por habérmelo lavado y me fui al baño a cambiarme

Take Care of Billy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora