Él es extremadamente tímido
Ella no sabe lo que es la vergüenza
Él es jugador del Barça
Ella está completamente enamorada de él
¿Conseguirá Maia que Pau pase de ser su crush famoso a su novio o solo se quedará en eso? ¿Conseguirá Pau superar su t...
Abro los ojos y frunzo el ceño al darme cuenta de que estoy solo en la cama pero me relajo al escuchar el agua de la ducha.
Doy un par de vueltas en la cama hasta darme cuenta de que no puedo dormir más por culpa del sonido de las notificaciones del móvil de Maia. No agarro el objeto sin querer invadir su privacidad pero me levanto y toco la puerta del baño.
–Ahm... ¿Maia?– El agua para en cuanto hablo.
–¿Si? ¿Todo bien, Pau?
–Si, si. Es solo que tu móvil no para de sonar.– Le explico.
–Oh, ¿puedes mirar si es algo importante? La contraseña es mi cumpleaños.– Me cuenta como si no le importara.
–¿Estás segura?– Pregunto ya que no quiero invadir su privacidad mirando su teléfono.
–Claro, ¿o es que no sabes cuándo es mi cumpleaños?– Noto la diversión en su voz y suelto una pequeña risa.
–Claro que lo sé.– Me alejo de la puerta y agarro el móvil.
Desbloqueo el aparato viendo que la mayoría de notificaciones no son importantes hasta que llego a una que me causa curiosidad.
Duolingo
No es que me parezca raro que alguien tenga la aplicación pero a Maia no se le dan demasiado bien los idiomas salvo el inglés por lo que me da curiosidad.
La rubia sale del baño con la ropa ya puesta y el pelo mojado lo que hace que me quede embobado mirándole hasta que habla sacándome de mis pensamientos.
–¿Era algo importante?
–No, no.– Niego sin sacarme la aplicación de la cabeza.– Pero, ¿puedo preguntarte algo?
–Si, lo que quieras.– Asiente mientras vuelve al baño a peinarse pero ahora con la puerta abierta.
–¿Que idioma estás estudiando en Duolingo?– Por primera vez noto como se sonroja a través del espejo y la miro atentamente por su respuesta.
–Bueno, es que tú me dijiste que siempre hablas catalán con tus padres y tu hermana... Así que me pareció buena idea aprender un poco.– La miro sorprendido por su confesión.
–¿En serio estás aprendiendo catalán por mi?
–Si aunque aún no soy muy buena.
–Eso es lo de menos.– Murmuro aún impresionado.
–Creo que te necesitan.– La chica cambia de tema señalando mi móvil el cual se ha encendido debido a alguna notificación y se puede ver como no paran de llegar nuevas.
Me acerco a la mesa donde está, confundido ante tanto mensaje pero lo que veo hace que mi sonrisa se borre inmediatamente.
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