Nuevos Objetivos

325 49 20
                                    


En un gimnasio conocido de la ciudad miramos a un afroamericano el cual estaba golpeando a más no poder un saco de boxeo, lo curioso es que este saco tenia una foto de nuestro conocido rubio pegada en ella.

Desde el lunes Kokujin lo único que pensaba era en pegarle una paliza a ese maldito rubio que lo había humillado en frente de su novia, o en frente de su perra como el decía. Incluso lo humillo mientras intentaba hablar con otra chica, ¿quien se creía ese estúpido japonés para enfrentarlo? El es un ser superior, el es superior a cualquiera. No importa lo que pase o cuanto se esfuerzen los demás, la genética siempre superará al esfuerzo físico. Todos esos pensamientos pasaban por su mente mientras descargaba toda su ira y frustración contra esa bolsa.

Cesó sus golpes después de un tiempo dando fin a su entrenamiento, bajo del pequeño ring limpiándose el sudor con una toalla. Escucho la puerta del lugar abrirse, por la puerta entró su hermana Nakamo con una expresión enojada y con la cara con curitas y algunas heridas medio recientes.

-Hey, te ves más horrible que de costumbre ¿que te paso?- Pregunto Kokujin mientras tomaba de su botella de agua, realmente no le importaba que este lastimada, solo estaba sorprendido ya que ella no suele venir así de dañada nunca.

-Agh, intente pelear con ese Enano del que me hablaste, pero era mucho más fuerte de lo que me hablaste y casi me ga-- Nakamo no pudo terminar ya que Kokujin sorprendido escupió el agua directo en su cara.

-¿¡ESE ENANO TE GANO!?- Grito un enormemente sorprendido Kokujin, el cual recibió un coscorrón de parte de su hermana.

-¡IDIOTA, QUE TE PASA!- Gritaría la morena enojada mientras se limpiaba el agua de su cara y Kokujin se pasaba una mano por la parte golpeada mientras se quejaba del dolor. -Ash, y no me ganó, solo estuvo cerca, y empatamos. Cuando me desperté luego de que el me halla noqueado ya no estaba en el lugar donde cayo.-

El Moreno estaba paralizado, aun que no le gustaba admitirlo, sabía bien que su hermana lo superaba en fuerza y velocidad por mucho. Esto le dejó muy en claro que si quiere ganarle al adolescente va a tener que entrenar mucho más que ahora.

-Hey, ¿estas bien?- Pregunto confundida la morena viendo como su hermano se quedó helado y pensativo por lo que ella dijo.

-... Te espero en casa...- Dijo sin más Kokujin mientras salía del lugar.

Nakamo miró confundida esto, pero rápidamente lo ignoro y se dispuso a entrenar en la maquinaria que tenían en el lugar donde estaba, aún enojada por la primera persona que se le puso en frente y casi le ganó, ahora tenia un nuevo objetivo en mente para entrenar... derrotar definitivamente a Hiroki.

XXXXXX

Mientras tanto con nuestro joven héroe, Hiroki está ahora mismo en la casa de Nao tomando el té que ella le había preparado. Aun que tuvieron un pequeño encontronazo cuando ella expresó sus pensamientos los cuales el rubio no compartía en absolutamente nada, y sinceramente seguia desconfiando un poco de ella. el decidió ignorarlo y evitar tocar el tema, el todavía se sentía incomodo al tener que estar con el torso desnudo en una casa y con una chica que no conocía. Pero a Nao no parecía importarle, por no decir que estaba disfrutando mucho de la vista.

-Entonces... ¿que haces en tus tiempo libres?- Pregunto Nao queriendo iniciar una conversación y de paso saber más del rubio.

-Mmh me gusta entrenar en mi dojo, aún que prefiero pasar mi tiempo leyendo cómics y esas cosas.- Respondió Hiroki mientras disfrutaba de su té.

-Oh ¿te gustan los cómics?-

-Si, me encantan, ¿quieres que te cuente de ellos?- Dijo Hiroki con la emoción de un niño pequeño.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: a day ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hiroki Mori Y Su Vida... ¿Normal?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora