CAPÍTULO 2

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Alex sonrió.

—Fue un finde de semana el cual los nervios casi pueden conmigo al principio. Reconozco que después me relaje y disfrute de cada minuto a tu lado, pero hasta que no llegue allí y nos vimos, todo fue una sucesión de acontecimientos que no olvidaré —

Sandra mira nuevamente la imagen .

—Yo trabaje y ese día fue una jornada extraña. Me costaba creer que ese día llegará realmente y según avanzaba la mañana y me ibas escribiendo, más nerviosa me ponía. Recuerdo llegar a pensar que era irreal lo que estaba viviendo, pero según pasaban las horas más inquietaba me encontraba. Verte después en vivo fue , un momento único porque ni tú ni yo sabíamos cómo íbamos a reaccionar —

Alex cerró los ojos dio un beso a la imagen , y dejó la fotografía y encima de la camilla.

—Desde que comenzó mi viaje, saliendo de casa de mi amigo hasta que llegué a tu destino, sentí como si el momento fuese orquestado por la vida. Sentí como cuando vas a ganar algo, y si algo te está diciendo que lo vas a conseguir y que ya nada va a salir mal.
Estaba muy nervioso desde que me subí a   ese tren, y más aún cuando me fui a secando a mi destino.
Creo que es el nerviosismo era mutuo; un nerviosismo de realmente descubrír, cómo es esa persona realmente.

Yo estaba seguro de cómo eras tú, pero he de reconocer que en persona me pareciste impresionante superabas todas mis expectativas.
Es el primer beso, es el primer instante cuando aparcamos el coche cerca del hotel. Ahí sabía que este encuentro no era casualidad, y lo que estaba a punto de ocurrir nos iba a marcar  para siempre ... así fue.

Porque después de ese instante, después de ese primer día una vez desperté por la mañana, sabía que separamos iba a ser algo difícilísimo. Era una unión más fuerte que la que tiene la luna con la tierra. Nuestro planeta no puede vivir sin la luna cerca de ella, de alguna manera a nosotros nos ocurrió exactamente igual.

Fue increíble, a todos los niveles. Ese primer paseo por la playa, esa primera comida juntos. Pasear de madrugada por la playa cuando el sueño se negaba a aparecer.

Escribir nuestros nombres en la arena, con nuestro astro observándonos.
Fue todo increíble mucho más increíble de lo que yo jamás había imaginado.

Hasta que llegó el momento de la despedida y llegaba el momento de separarse. Nos prometimos muchas cosas y nos dijimos te quiero, de manera incesante.  Fue muy duro durísimo, y también uno de los momentos claves de nuestra vida, porque en esa despedida, el mundo se detuvo por primera vez, y el destino nos volvió a acercar aún más. Hay cariño.. nuestra vida estaba a punto de cambiar y ninguno de los dos éramos conscientes de lo que estaba a punto de ocurrir—

Alex tocó la mejilla a Sandra y sonrió.





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