Capítulo 2

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Parque de Tokio, 4:30 PM:

La brisa constante movía los mechones de mi cabello, trayendo consigo el aroma de las flores en el parque. Había llegado hace unos minutos y me dispuse a buscar con la mirada cualquier persona sospechosa que pudiera ser un hechicero. Los ruidos del lugar-risas de niños, el canto de los pájaros-contrastaban con la tensión que sentía en mi interior.

A lo lejos, vi a dos personas hablando entre sí. Sus expresiones eran demasiado serias como para estar disfrutando tranquilamente del parque. Con el corazón acelerado, decidí esconderme tras un arbusto frondoso, sintiendo que la adrenalina comenzaba a correr por mis venas.

"¿Escuchaste eso? El idiota albino ahora anda instruyendo a gente por Internet. Qué ridículo, solo los va a llevar a su muerte", dijo una chica de lentes, su tono repleto de desprecio. Su mirada se movía nerviosamente, como si esperara que alguien más se uniera a la conversación.

"Esto es un fastidio. El manga de Jujutsu Kaisen había terminado hace tres años. Al menos en mi mundo original, apenas recuerdo a los personajes principales. Ella se me hace familiar", murmuré para mis adentros, intentando conectar los puntos.

"Salmón", fue lo único que dijo el otro chico, que ocultaba su boca bajo un uniforme oscuro. Su tono era indiferente, como si el tema no le interesara en absoluto.

"Yo a este lo conozco", pensé justo antes de que la chica me detectara. En un instante, estaba tomando mi hombro con una expresión de pocos amigos. "¿Me detectó tan fácilmente?", reflexioné, sorprendido por la agudeza de sus sentidos.

"¿Quién eres?", preguntó ella, la desconfianza marcada en su rostro. Sus ojos brillaban con curiosidad y cautela, mientras el chico a su lado se mantenía en silencio, observando la situación con atención.

Me preparé para responder, consciente de que las palabras adecuadas podrían ser la clave para salir de esta situación. "Soy solo alguien que busca respuestas", dije, intentando sonar lo más convincente posible mientras mi mente evaluaba rápidamente cualquier posible amenaza.

"¿Respuestas? Oh, de seguro puedes verlas, ¿verdad?" dijo la chica de lentes con indiferencia, mientras aliviaba un poco su agarre en mi hombro. Su mirada era intensa, como si intentara desentrañar mis secretos con solo mirarme a los ojos.

"E-eh, sí, puedo verlas y quiero saber más", respondí, sintiéndome nervioso bajo su mirada fulminante. La presión de su presencia me hacía cuestionar si había tomado la decisión correcta al acercarme a ellos.

"Solo estás buscando tu muerte, chico", replicó la chica con un tono cortante, mientras el peli blanco a su lado asentía con la cabeza. Su rostro mostraba una mezcla de desdén y preocupación, como si ya hubiera visto a demasiados que se aventuraban en este mundo sin la preparación necesaria.

"No lo creo", me atreví a decir, tratando de mantenerme firme a pesar del miedo que comenzaba a surgir en mi interior. "Quiero ayudar, no ser una carga. He estado buscando respuestas sobre las maldiciones y cómo enfrentarlas."

La chica se cruzó de brazos, contemplándome con una expresión escéptica. "¿Y qué sabes sobre ellas? No son como los cuentos de hadas. Este mundo está lleno de peligros que ni siquiera puedes imaginar."

El chico a su lado, que había permanecido en silencio, finalmente habló. "Ella tiene razón. Las maldiciones no son algo con lo que puedas jugar. ¿Por qué deberíamos confiar en ti?"

Respiré hondo, recordando por qué había venido. "Porque tengo mis propios motivos. He visto lo que pueden hacer. Quiero hacer algo al respecto, y necesito aliados. Ustedes son hechiceros, saben cómo luchar contra estas criaturas."

𝑺𝑶𝑴𝑩𝑹𝑨𝑺 𝑫𝑬 𝑶𝑻𝑹𝑶 𝑴𝑼𝑵𝑫𝑶 [JJK X TEAM] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora