Cerre mis ojos para disfrutar de la suave corriente de aire el cuál tocaba con dulzura mi rostro y movía en una danza lenta las hebras de mi cabellera azul, abrí ambos de mis párpados apreciando la hermosa salida del sol, mire mi alrededor con una leve sonrisa, los pueblerinos salían de sus casas despidiéndose de sus parejas e hijos para ir a trabajar, mientras mis guardias reales hacían el cambio de guardia.
Todo era absolutamente perfecto, yo ya tenía una vida ya hecha, estaba casado y dentro de poco subiría al trono al lado del hombre más perfecto que todo omega pudiera tener.
Era imposible negar que estos últimos días estuvo algo insistente con el tema de tener un hijo pronto, al principio de nuestro matrimonio no fue un tema muy importante pero ahora, era algo realmente preocupante, no lograba quedar en estado, y mi lobo no colaboraba, por más que intentara hablar con él era muy necio y siempre me ignoraba, asi que lo catalogue como "berrinches".
Suspiré frustrado para alejarme del balcón y caminar con sumo cuidado a la cama, ahí se encontraba mi sexi alfa descansando así que me acurruque entre sus brazos, y enconder mi rostro en el hueco de su cuello aspirando de su delicioso aroma.
"Eucalipto y Café amargo"
- Ya amaneció? - pregunto mientras me acomodaba entre sus brazos y yo asentí
- Quieres que suban el desayuno aquí? - pregunte para levantar mi mirada y conectar con la de él
- Descuida, bajaremos luego - contesto acariciando mi mejilla, yo enrojecí inmediatamente para acomodarme
- Te amo - susurre tímido mientras el mostraba aquella encantadora sonrisa que tanto me gustaba
- Tae... - apreté mis labios levemente para alejarme de él y mirarlo fijamente sabia lo que diria - No has tenido ningún cambio? Mareos, o falta de apetito? Te he notado muy delgado, además de que tu lobo ni hace acto de presencia.
El omega peliazul sabía lo que ocurría de alguna manera su lobo había creado está distancia pero a pesar que él tratara de regañarlo no había acaso alguno.
Pero muy aparte de eso el consejo real había estado detrás de la pareja, exigiendo día y noche la llegada de un heredero, había perdido la cuenta de cuántas veces fue anudado por Yoongi quien comenzaba a sospechar que algo estaba mal en su omega más no se atrevía a comentar nada.
- No crees que ya es tiempo de un lazo - aquellas palabras sorprendieron al peliazul quien con los ojos bien abiertos miro a Yoongi para luego parpadear varias veces y reír nervioso
- Tal vez tenemos que esperar un poco más - murmuro el menor bajando la mirada confundiendo a Yoongi quien suspiro pesadamente
- Los primeros meses después de que nos casamos exigias de todas las formas posible que te marcará ahora no quieres? - reclamo el alfa en un tono de molestia
- No creo que una marca sea la causa de que no pueda quedar... - intento responder Taehyung pero Yoongi fue más rápido
- Acaso estas tomando algo para no quedar en estado?
- Yoongi... - Murmuro el peliazul mientras se alejaba de su pareja era más que claro que lo habia ofendido con sus palabras
El alfa se levantó de la cama y sin decir palabra alguna entro a la ducha, mientras soltaba fuertes y espesas feromonas dándole a entender a Taehyung que se encontraba sumamente molesto.
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- Debes relajarte, tal vez sea el estrés que está atravesando tu lobo - menciono aquel rubio mientras se acercaba a masajear mis hombros
