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Pociones, Armas Y Armadura

Tengo un paciente cuyo problema radica en la constante comparación con otras personas, no estoy para contar su caso, pero he de decir que me hizo pensar de sobremanera en mi pasado.

Tiempo atrás también fui una persona que constantemente se comparaba con otras, ya sea por conocimientos, aspecto físico, o recursos disponibles; al final del día todos estos pensamientos me hacían daño de alguna manera, después de todo no era consciente de lo que las contás tes comparaciones podrían causarle a mi autoestima y a mi crecimiento.

No fui del todo consciente en el pasado y solo puedo disculparme por ello, aunque ya son cosas que tal vez no tengan remedio vale la pena reconsiderar la forma de vida que uno presenta.

Es así como comencé a intsrospeccionar y llego a mi una pregunta, ¿qué habilidades yo tengo?, y con esa pregunta creo que también desemboca en todo lo demás, desde que tengo a mi disposición hasta el que estoy dispuesto a hacer para poder avanzar.

Repensandolo y deprimiendome, puedo decir que no nací con la vida que me hubiese gustado tener en un inicio, nací en la pobreza porque mi familia fue pobre y a través de los años a los adultos de mi familia les tocó avanzar y hacer lo suyo, a partir de ahí puedo decir que ahora mismo me encuentro en el nivel medio, lo que sería donde nos encontramos la mayoría de gente me parece a mí.

De pequeño siempre fui una persona tímida, que aunque curiosa por el mundo que le rodeaba, no dejaba mucho espacio para las conversaciones, puedo decir que ahí también se descaba una especie de agresividad defensiva, o al menos mi madre me comenta que de pequeño, yo le daba cabezasos a las personas que no me agradaran o que se acercaban tanto a mí.

En cuanto al apartado físico tal vez es lo que le duele a muchas personas al terminar comparandose con otras, puedo decir que no soy mucho, pero tampoco poco, y que recién en estos años fue cuando comencé a apreciarme, soy de contextura media, cabello negro y ondulado, nada impresionante pero al menos agradable a la vista.

Así de simple suena lo que tengo, pero entonces ¿qué puedo hacer con esto?

Creo que hay momentos cruciales en la vida en donde decides si aprender unas u otras habilidades, así como hay unas que no eliges y otras que aunque quisieras no puedes alcanzar.

Desde pequeño me ha encantado el conocimiento, me la pasaba viendo documentales así como leyendo todo tipo de libros que hablaran sobre biología e historia, y lo admito, durante gran parte de mi vida considere la ciencia ficción como basura sin sentido, que equivocado estaba, pero al final del día tuve que aprender.

A partir de los 12 años comencé a pulir una de las que sería de mis mejores habilidades, y esa sería la facilidad para hablar en público, y aunque era muy ridícula cuando adolescente, a día de hoy en mi adultez es bastante útil y versátil para distintas situaciones.

En cuanto al apartado físico puedo decir que aún no llego a donde me gustaría, pero definitivamente he mejorado mucho, aprendí box y es algo supongo.

Al escribir esto siento como si no consiguiera nada más que hablar d ello poco que tengo, como si estuviera intentando justificar mis deficiencias, tal vez aún tengo romantozada la historia de que si me esfuerzo lo suficiente algún día podré tener la vida que deseo, lo cual ni siquiera estoy tan seguro, en ocasiones me siento tan inútil que solo puedo verme como un insignificante imaginador, alguien que solo vive en las nubes y que no tiene lo que quiere porque no se esfuerza lo suficiente.

Pero no todo es cosa de esfuerzo, a veces es suerte, en ocasiones son alianzas, y muy de vez en cuando resulta ser corrupción.

Pero yo no quiero ser malo para obtener lo que deseo, solo quiero vivir bien y vivir en paz.

Es aquí donde llega mi problemática, ¿puedo obtener lo que quiero usando lo que ya tengo?

Francamente no tengo respuesta para ello, y por necedad me quedaré con la misma idea de que aún con todo podré cumplir mis sueños.

No tengo mucho que explotar, pero se que con lo que tengo me las podre ingeniar de alguna manera para poder sobrevivir, para poder sobresalir, yo no tengo golpes de suerte, yo forjo mi suerte, pero para ello tengo que hacer lo que menos men gusta, esforzarme.

Tengo forzarme a esforzarme, tengo que batallar para ello.

Y es aquí, después de tantos años que llego a tal resolución, simplemente... Creo que quiero lo que tengo porque es mío, al final del día solo yo se por lo que he pasado para llegar a donde estoy, aún si es poco es mío, aún si nadie más lo aprecia es mío, no necesito el reconocimiento, solo necesito saber que lo que tengo es mío y de nadie más.

Mis habilidades, mis conocimientos, incluso lo poco que tengo de manera física, es mío y conozco la historia de todo lo que tengo.

Aprecio lo que tengo porque ha llevado un esfuerzo, y solo por ello y porque quiero lo que tengo y porque de alguna manera me tolero, seguiré luchando, falto de experiencia y sin fuerza para lograrlo me esforzaré por ello, aún si es lo último que haga...