Este breve one-shot presenta a todos los personajes como niños pequeños, con edades entre 7 y 9 años. Dicho esto, ¡disfruten de la lectura!
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El pequeño Oscar , como siempre
se encuentra coqueteando con
la pequeña de cabello castaño
Llamada Amairani pero bueno,
ahora todos le decían Ama.
gracias a él.
El pequeño Juan se encuentra con
otros niños y un par de tubos
de ensayo, haciendo múltiples
experimentos con lodo, pasto y
un indefenso gusano que se han
encontrado.
Al otro lado del patio
estaba el pequeño Quakity con su pequeño resolte intentando darle a un par de pájaros, los cuales comen tranquilamente pan del suelo.
Osvaldo , como es usual
verlo, nuevamente ha ido a
robarle la comida a su maestra,
un panqueque, una manzana, un
jugo, un sándwichy un chocolate
no habían sido suficiente para el
pequeño.
Por otro lado, nuevamente los
niños mayores están golpeando
al un débil Félix , quien se encuentra tirado en el suelo intentando levantarse, pero nuevamente un pequeño lleno de pecas lanza una patada en dirección al pequeño Pelinegro. De pronto, tan rápido como
la luz, el pecoso recibe una patada
en la entrepierna y los otros dos
niños reciben un fuerte golpe en el pecho, dejándolos sin aire, los tres salen corriendo con lágrimas en los ojos en dirección a la maestra.
El pequeño Félix abre sus ojos
lentamente, aún dolorido por las
patadas.
-Tenemos que escondernos
escucha que dice una voz.
Finalmente logra aclarar su vista y puede ver que hay una dulce niña Castaña tendiéndole la mano.
El pelinegro se queda sin aire, era la primera niña que le hablaba en
Su vida.
-vamos, levántate o nos
castigaran a ambos, conoces a
Juan , es un soplón.
El pelinegro entreabre sus labios
incrédulo, pero finalmente acepta
la mano de la castaña quien
lo jala con extremada fuerza haciéndolo que comience a correr, la castaña lleva a Félix hacia su escondite secreto, donde suele estar con su mejor amigo Osvaldo , el único lugar donde las maestras nunca los han atrapado.
El escondite se encuentra debajo
de las escaleras donde guardan las pelotas y los aros de gimnasia. La Castaña abre el cerrojo dorado
de la puerta con un prendedor
que sostiene un mechón de su
cabello, el pelinegro está exhausto y su respiración esta demasiado
agitada, la castaña finalmente
logra abrir la puerta, jala al niño
y ambos entran al escondite, el
cual queda completamente a
oscuras al momento de volver a
cerrar la puerta.
La niña, toca levemente la pared
para encontrar el interruptor, el
cual hace que la luz se encienda al
instante dejando a la vista un lugar con un par de cojines y comida.
-Tenemos que quedarnos aquí
un poco de tiempo, para que
nadie nos encuentre, si no nos
castigarán.
Me suspendieron dos veces, una más y me sacan de la escuela. -menciona la castaña con una leve sonrisa. La niña da un par de pasos y se sienta en un cojín
- siéntate le ordena al
Pelinegro , el cual obedece al instante más nervioso que nunca.
-por cierto, soy Samantha , tú eres....
-Felix contesta el pelinegro en penas un murmuró.
-Un gusto en conocerte Félix , ya
te había visto antes pero , jamás te
había hablado.
El pelinegro se queda mudo, no sabía que decir, era la conversación más larga que había tenido con una niña.
-Tú no hablas mucho, ¿o sí?-
menciona Samantha con una sonrisa pícara.
-Jamás había hablado con una
niña menciona Félix con
nerviosismo, seguramente y
Samantha decidiría dejarlo ahora
que se diera cuenta de lo tonto que era.
-¿Jamás? -pregunta
incrédula, Félix asiente cabizbajo,
una sonrisa se apodera de los
labios de Samantha
- me gusta - termina diciendo, haciendo que el niño levante su rostro y la mire con sorpresa
- siempre me ha gustado ser la primera en todo.
Félix se sorprende.
-Tu... Tu nombre es lindo
menciona el pelinegro , con una
sonrisa. La castaña sonríe aún
más.
-Gracias. -hace una pausa-
¿por qué dejas que te golpeen?
-No es que quiera dejarlos, yo...
Soy muy débil, y..Porque saben que no podré contra ellos, dicen que soy tonto.
