Un día normal

16 3 0
                                    

Yoongi estudió mercadotecnia en una escuela de negocios local, nada riguroso ni complicado. Min estudió esta carrera porque no tenía nada mejor que hacer, además su escuela era buena y estar en clases implicaba tener excusas para rechazar reuniones familiares y compromisos. Realmente Yoongi no es la clase de chico que tiene sueños ostentosos, no quiere bailar, cantar, ser artista, no busca la gerencia de alguna empresa, no quiere ser millonario, no busca nada de eso. Solo quiere vivir tranquilo.

Tal vez y solo tal vez la única necesidad banal que Yoongi anhela de forma egoísta es tener siempre una buena cantidad de dinero para que, una vez llegado el viernes, pudiera comer tiras de pollo, crujientes y con olor a pimienta. Fuera de eso, no hay ni un solo sueño que perseguir.

Cuando Yoongi se graduó de la escuela las ofertas de trabajo no faltaron, fueron tres realmente, pero todo era demasiado para Yoongi. Sus calificaciones eran buenas, no llegaba a la excelencia, pero sí podría obtener un buen puesto con un buen sueldo. Pero Min no deseaba eso. No buscaba estar en las agencias de entretenimiento, ni estar en una gran empresa de publicidad. Quería algo sencillo, un lugar donde no hubiese mucho bullicio y que no demandara tanto esfuerzo. Poco le importaba si ejercía lo que había estudiado.

Así que Yoongi lo consiguió, en un lugar a 10 minutos fuera de su ciudad, estaba el trabajo de sus sueños.

Una empresa fabricante de cajas principalmente, tenía otros servicios pues era una clase de imprenta de flexografia, pero vendían cajas sin estampados la mayor parte del tiempo.

Básicamente Yoongi tenía que contactar con empresas y despachos que necesitaran cajas, hacerles una oferta y cerrar la compra. Trabajaban con clientes locales e internacionales, pero todo era transportado por los cargadores de la bodega que tenían. Hasta donde Min sabía, había una sucursal más grande ubicada en el centro de Daegu pues le habían ofrecido un puesto ahí, pero eso generaba mucho esfuerzo. ¿Viajar por las calles de una ciudad que era bastante transitada y donde estaban las zonas comerciales más populares? No gracias, preferiría la ubicación de su trabajo. Tal vez la oficina en la que trabajaba no contaba con la mejor vista, los espacios eran muy reducidos, la comida que vendían a sus alrededores apestaba (a excepción del puesto de tiras crujientes), pero por lo menos tenía galletas y café gratis todas las mañanas, barato, pero gratis.

Definitivamente Yoongi estaba en el paraíso. Claro, todavía estaban sus compañeros que a veces eran un poco (demasiado) ruidosos, pero no era nada excesivo con lo que el pálido no pudiera lidiar. Solo tenía que fingir que no existían y problema resuelto.

El problema a veces era su jefe. Y no es que fuera un cretino, al contrario, Namjoon era una de las personas más amables y comprensivas que hubiese conocido en el mundo, el problema es que, dentro de su amabilidad y atención, quería que todos se vieran con respeto, como una familia. Así que cada fin de mes los invitaba a viajes de campo, a la playa, incluso a su propia casa. Para los cumpleaños de cada empleado compraba un pastel y comida de su elección, les compraba regalos y hacía que todos le llevaran un presente al cumpleañero. Y ahí estaba el problema, Yoongi odiaba tener que lidiar con ellos, con ser amable con los demás de la oficina porque eso les hacía creer que eran amigos.

Y los amigos son un desastre. Se meten en tu vida, te apoyan en todo momento, te invitan a sus planes y poco a poco crean vínculos, cuando te das cuenta estás a las 4 de la mañana escuchando llorar a tu 'amigo' porque su pareja lo dejó o cancelaron su serie favorita. Tener amigos implica mucho tiempo y esfuerzo, Yoongi detesta todo eso. Quiere una vida sin problemas y dramas, los amigos traen drama y muchos problemas. Yoongi todavía no sabía cómo deshacerse de los amigos que por obligación había hecho en el trabajo, pero algo se le ocurriría. O al menos eso espera.

—Seokjin, ¿podrías dejar de hacer eso que estás haciendo? —dijo Jimin, sin despegar la vista del computador.

—¿Qué se supone que estoy haciendo, Jimin? —contestó, con los ojos fijos en el rubio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un vaso de agua - YOONSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora