6/15/2019

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"Un observador que pasara a través de un agujero de gusano podría, en principio, atravesar el agujero de gusano en menos tiempo del que tardaría en viajar del punto A al punto B a través del espacio-tiempo normal fuera del agujero de gusano. Además, si A y B están suficientemente distantes en el espacio y la longitud del agujero de gusano es suficientemente corta, un observador podría potencialmente atravesar el agujero de gusano en un tiempo menor del que tardaría en enviar una señal de luz de A a B a través del espacio normal. Los agujeros de gusano podrían así utilizarse como una "trampa" cósmica para eludir eficazmente la limitación de que ningún objeto puede viajar más rápido que la velocidad de la luz en la relatividad especial y general. El viaje más rápido que la luz presenta en sí mismo muchas paradojas, ya que podría utilizarse para enviar mensajes e información al pasado. Ciertos otros usos de los agujeros de gusano también podrían permitir potencialmente a los observadores viajar al pasado". - Dr. Andrew Friedman

Lisa se pasó los dedos por el cabello castaño oscuro, haciéndolo girar en su mano mientras se sentaba a mirar las mismas dos letras que había estado mirando durante los últimos tres días.

"Tendrás que elegir pronto, cariño", dijo una voz femenina desde atrás mientras colocaba una mano alentadora sobre el hombro de la confundida morena. Sorn, una compañera de intercambio tailandesa que Lisa conocía desde que era niña y la única persona en la que podía confiar para que fuera totalmente imparcial en esta gran decisión en la que se encontraba la chica.

"Lo sé", suspiró Lisa mientras la rubia Sorn se sentaba a su lado con solo una camiseta blanca de gran tamaño y pantalones cortos de mezclilla ajustados. Lisa solo vestía un sujetador deportivo negro y calzas a juego, el clima comenzaba a volverse demasiado cálido para mucho más. Las dos chicas examinaron las cartas nuevamente a fondo tal como lo habían hecho ayer y el día anterior... y el día anterior a ese.

Eran cartas de aceptación, una era para una prestigiosa Universidad en Seúl a la que asistirían Rosé, Jisoo, Irene y varios amigos de la escuela secundaria, la universidad a la que los padres de Lisa y sus amigos le decían que asistiera, la universidad en la que nadie esperaba que ganara un lugar, pero en los últimos seis meses desde "esa noche", la tailandesa había centrado toda su atención en su trabajo escolar. Bueno, la mayor parte de su atención de todos modos.

La segunda carta era de un instituto de baile local al que asistirían Momo, Minzy, Seulgi, Seunghoon y más amigos bailarines de Lisa, la escuela ciertamente no tenía la misma reputación respetada que tenía la Universidad y era más comparable a una instalación de aprendices de ídolos que a una escuela, pero también valoraba las altas calificaciones académicas y Lisa solo fue aceptada debido a la gran mejora en sus exámenes escolares.

Lisa no sabía qué elegir, tenía amigos y familiares que la empujaban en ambas direcciones, por eso necesitaba a Sorn. Sorn había dejado la escuela secundaria y se iba directamente a trabajar en una galería de arte en Seúl, por lo que no tenía intereses egoístas en la decisión de Lisa y solo ayudaría a su amiga a tomar la decisión correcta. Por un lado, Lisa había vivido con Rosé desde que se mudó a Corea, se habían convertido en hermanas y no podía imaginar no verla todos los días y también a Jisoo, Jisoo cuidaba de Lisa como lo haría una hermana mayor o una madre, por lo que estar lejos de cualquiera de ellas tanto tiempo y solo verlas durante su tiempo libre mientras llevaban vidas diferentes sería muy duro para la tailandesa y una oportunidad aterradora.

Pero por otro lado, Lisa era bailarina, había querido hacerlo profesionalmente desde que era una niña y realmente no tenía ningún interés en la Universidad más allá de sus amigos. Sin embargo, los padres de Lisa no querían que asistiera a esta escuela de baile, ya que no podía ofrecer un futuro profesional seguro para la ahora joven de 19 años, si Lisa no podía encontrar un trabajo después de que se fuera, tendría que regresar a Tailandia sin nada porque no era ciudadana legal de Corea del Sur. Ella no quería decepcionar a sus padres o correr el riesgo de alejarse de sus mejores amigos, pero Momo estaba exactamente en el mismo barco que Lisa, pero aun así iba por ello, decidida a hacer lo que le apasionaba y le aseguró a la tailandesa que debería hacer lo mismo y al diablo con lo que digan sus padres.

UNA Y OTRA VEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora