Entre Universos (MLB)

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La vida de Adrien en el universo 110 iba de manera normal, debía asistir a la universidad, estaba en el último año de su carrera.

A veces salía como Chat Noir, pero mucho menos que los demás héroes. Las cosas todavía no estaban bien, pero estaba mejor que hace 1 año, mucho mejor que hace 3 años. Ese tipo de eventos eran algo con lo que uno no tenía más que hacer que seguir adelante. 

Y parecía que no tendría que enfrentar la situación de manera directa, nadie hacía preguntas. Y nadie nuevo en su vida había sido lo suficientemente importante para abrirse sobre ese tema. 

Pero entonces, por alguna razón parecía que el destino no había jugado lo suficiente por él. Porque pasó ese evento, que habría la posibilidad de tener que volver a golpear la herida que ni siquiera había sanado por completo en su corazón. 

...

-¿Qué mierda significa esto?- Su corazón no podía creer lo que sus ojos veían. Estando frente a los otros héroes, que se habían reunido a espaldas de él. No esperaba ver ESTO. No era la primera vez que lo dejaban de lado, ya que muchos no lo consideraban emocionalmente capaz de afrontar ciertas situaciones. A pesar de ser el que tenía más experiencia entre ellos. 

-Chat, por favor, tranquilízate y déjanos explicarte. Pero, en primer lugar ¿Qué haces aquí?  no se te ha convocado.- Rena estaba muy nerviosa y Chat lo notó con facilidad, pues la conocía muy bien. A ella y a Nino, ellos habían sido los que más lo ayudaron después de todo. 

Pero estaba molesto. Parecía que nadie más la estaba pasando bien en ese día. Carapace intentó tranquilizarlo, pero lo apartó.

-¡¿Esa quién es y por qué se parece a mi Lady?!- Su voz era tajante. 

Intentaron tranquilizarlo de nuevo. La chica sospechosa estaba hablando con Viperion. Adrien sintió un escalofrío recorrerlo, era casi como ver un fantasma o espejismo. La farsante aún no lo había notado.

Cuando la conmoción bajó un poco la intensidad, llegó la rabia. ¿Quién se creía para verse tan similar a ella? Finalmente, Viperion se estaba acercando con ella, con la chica caminando a su lado. Parece ser que Chat Noir no era el único conmocionado. Algunos lo disimularon mejor, pero otros jadearon de la sorpresa. 

-¿Qué está pasando?- La primera en hablar fue Rena. Pero solo era porque Chat Noir estaba demasiado ocupado mirando a la intrusa. Los ojos de esta misteriosa chica eran de ese tono de azul que se había convertido en el color más amado y odiado por Adrien.

La conmoción apareció en el rostro de ella cuando lo vio. Como si fuera ella la que estuviera dolida, Habían muchas emociones en el rostro de la chica, pero después de un rato, se puso seria y camufló sus expresiones.

-Ella es Marinette, pero es de otro universo. Sé que todos están conscientes de los multiversos. Algunos ya lo han experimentado de primera mano y para otros es la primera vez, lo entiendo. 

Algunos asintieron con algo de incomodidad, pero todavía con mucha curiosidad y asombro. Chat Noir estaba hiperventilando. Carapace y Rena lo estaban confortando a lo lejos. 

Viperion miró la escena con seriedad. Y dio una orden.

-La necesitamos, pero es mejor que Chat Noir no se involucre. Ahora saben bien por qué no lo convocamos hoy.- La verdad es que la situación afectó bastante a Viperion, ya que él también extrañaba muchísimo a Marinette. Y todo ese asunto, identidades, dramas, traumas.

Se sentía destrozado. Pero Adrien, Chat Noir, estaba mucho peor. Luka sabía muy bien lo mucho que él había sufrido. Y como su amigo, y líder, había decidido no involucrarlo en eso. Pero era tarde. Sería imposible convencerlo de no unirse. Luka sabía que incluso si su cuerpo reaccionaba de manera brutal al trauma, a los sentimientos, Chat Noir odiaría sentirse un inútil.

Habían hablado mucho de eso pero el rubio nunca daba marcha atrás. El equipo habría aceptado que él se vaya, después de todo había perdido mucho por culpa de los Miraculous. Su familia, su amada. 

Incluso su salud mental se había visto afectada. En más de un aspecto.

Ladybug y Chat Noir necesitaban encontrar la manera de poder trabajar con el equipo, pero separados. Pero hoy ya habían pasado demasiadas emociones.