Entre Universos (MLB)

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Existen muchos universos parecidos al nuestro,  existen tantas posibilidades que en esos lugares ya son una realidad.

Un pequeño acto, crea un nuevo universo, desde el más simple: como saludar a alguien o llegar más tarde o temprano al trabajo.

Pero esta es la historia de como dos universos muy parecidos chocan.

Ladybug y Chat Noir, nuestros amados héroes, como lo conocemos, existen en una diversa cantidad de dimensiones.

En cada posibilidad,  cada alternativa, están allí.  Juntos o separados.

Pero esta historia inicia en el universo 209, donde nuevamente alguien roba un miraculous, el de la mariposa.

Fue después de la batalla final, Gabriel había sido arrestado, pero su final no fue gratis. Hubo muchos destrozos y pérdidas.

Pérdidas que incluso un amuleto encantado no pudo recuperar.

...

Adrien Agreste, amado hijo,joven, amigo, estudiante, amigo, y novio. Y uno de los defensores de París, en vida había sido Chat Noir, quién luchó hasta el final, dando incluso su vida, porque París recupere La Paz.

Había mucha gente triste, gente que no lo conocía  o que al menos habían oído hablar de él como celebridad.  Y cientas de personas alrededor del mundo que no lo conocían y escuchaban por primera vez.

Adrien Agreste, el joven que había muerto como un héroe. 

El hijo del villano que había expiado los pecados de su padre con su trágica muerte.

...

"No solo hemos perdido a un gran joven, lleno de futuro.  Hemos perdido a un gran ser humano. Adrien era amable, servicial y compasivo. Su belleza física solo era superada por su belleza interior.
Él genuinamente quería ayudar a hacer un mundo mejor. Su deseos eran puros. Siempre fue un buen amigo, y un excelente compañero y colega. Protegió a nuestra ciudad durante 8 años, fielmente, bajo la identidad de Chat Noir, junto a su Ladybug..."

Ella ya no escuchaba el resto del discurso. Ni siquiera sabía cómo era posible que siguiera estando aquí.
Ladybug había perdido la cabeza después de que todo pasó. 

Incluso estaba temporalmente en vigilancia por sus compañeros de equipo ya que había intentado usar su miraculous y el de chat noir para revivirlo.

No importa cuántas veces le dijeron que... No cambiaría nada para mejor.
Ladybug no podía hablar, no estaba segura de que había pasado los últimos días,  desde que él se fue.

Alya tuvo que hacerse cargo de ella, junto con sus padres,Tom y Sabine. Ellos también sabían su identidad ahora. Aunque el resto de la ciudad no.

Pero nada importaba, no para Marinette.  Había perdido a su mejor amigo, a la mejor persona que conocía,  al amor de su vida.

¿Qué sentido tenía seguir respirando si no podía tenerlo a su lado?
¿Qué sentido tenía vivir si no podía tener un futuro a su lado?

No podía ser Ladybug sin Chat Noir. Así no funcionaban las cosas. Al menos eso era lo que sentía y creía  Ladybug.

...

Mientras tanto, en un universo muy parecido, en el 210, las cosas eran diferentes.  Adrien había perdido completamente la cabeza, había intentado robar los miraculous, pero los otros héroes lo impedían. 

Luka trató de hablar con él.  Pero no fue muy convincente.  Adrien sabía que Luka también extrañaba a su Marinette.

Adrien se negó completamente a aceptar vivir en un universo sin su Ladybug. Sin su Marinette. Simplemente no existía vida sin ella.

No había podido comer por días, sus amigos intentaron ayudarle,  Nino fue compasivo. Y él y Alya trataron a Adrien como su hijo, en estos días. 

Pero como Chat Noir, tenía ventaja de conocer la identidad de los portadores y que solo viperion conociera la suya.

Pero Luka no hablaría.  En cambio, al verlo convertirse casi en una total amenaza, los guardianes decidieron enviar a Plagg lejos, pero Adrien no estaba dispuesto a permitirlo.

Por suerte, gracias a Luka,  no lo separaron de Plagg.

Adrien simplemente había frenado su vida. Aunque pasaran los meses, ya no lloraba tanto como el primer día,  ni vomitaba las comidas como en el primer mes.

Sin embargo casi no se alimentaba a menos que alguien se lo diera.

...

Pasaron años desde aquel suceso, en ambos universos, la vida había seguido para la mayoría.

Y aunque no estaban bien, por desgracia, siguieron viviendo sin su otra mitad, hasta que...