Dependencia a Ti

Mentiras y Sueños Caídos

No era la primera y muchos menos la última vez que llegaba a su hogar después de estar en casa de Charles y su esposo, quien tampoco estaba durante el tiempo de su visita. Ya era bastante tarde así que intentaba guardar silencio para no molestar el sueño de Checo, se adentró a la habitación para ir rápidamente al baño y quitarse el olor a sexo y el perfume del monegasco.

Frente al espejo se vio completamente cansado, pálido como un muerto, con ojeras de culpa, los labios rotos a pesar de estar rojo e hinchados por los besos y los ojos completamente apagados, tal vez diciéndole que no querían ver tal traición. Paso una mano por su rostro y comenzó a inspeccionar su cuello, sabía bien que Charles solía dejarle chupones en ese lugar, bien conocía la razón, pero aún mantenía el peso de conciencia así que siempre los escondía con especial cuidado.

Se dio una ducha rápida con el jabón a chocolate que siempre a amado, en especial cuando el aroma está pegado a su esposo. Al salir con el cabello mojado y una toalla en su cintura vio cómo Checo lo esperaba despierto perdido en su teléfono —Amor —Dijo sintiendo como le cortaban la lengua con una cuchilla de afeitar —¿Te desperté? —Preguntó —Perdóname, pensé que había sido bastante silencioso —Removió su cabello intentando quitar las gotas de agua que aún escurrían por el.

— Solo te sentí —Atino a decir con una sonrisa adormilada —Te quería ver antes de dormir, creo que no lo logre —Rio suave bostezando un poco

— Me seco el cabello y nos acostamos ¿Te parece?

Juraría que Max se intentó acercar, las piernas no se movieron y la conciencia le gano al verlo tan tranquilo en la cama esperando pacientemente a la llegada de su esposo.

Max Pov

Cuando me termine de secar el cabello en el baño me cambie la ropa, al salir lo vi, tan tranquilo regalándome una sonrisa tierna mientras me esperaba para arruncharnos como todas las noches hacíamos; no pude evitar darle una sonrisa y como si estuviera atraído por un imán me acosté en la cama, lo acerque a mi como sabía que le gustaba, pase mi brazo para que se acomodara a su gusto y lo abrace por la cintura como siempre hacia. "Buenas noches" me dijo suave, comencé a acariciar su cabello y no pude evitar comenzar a sobre pensar como todas las noches.

¿Qué haría cuando se dé cuenta? ¿Se va ir? ¿Me perdonara? ¿Me escuchara? ¿Cómo se dará cuenta? ¿Ya lo sabrá? ¿Lo volveré a ver?

Sentía que la vida se me iba de las manos con cada pensamiento y, sin embargo, aún no entendía porque lo hacía, sabía que ya estaba dormido por su forma lenta de respirar así que sin temor lo pegue más a mi cuerpo con el miedo de perderlo, aunque ya hace mucho tiempo lo había hecho.

No entiendo por qué pera esa noche pensé más de lo normal, no sé si era por la forma en que lo vi en la cama esperándome o porque esa noche Charles me había pedido casi insistentemente divorciarme de Checo para por fin formalizar. No podía dejar de revivir en mi mente ese día que conocí a Charles, recuerdo que faltaba poco menos de dos semanas para nuestro aniversario de bodas, era el quinto y sin mentir seguía profundamente enamorado de él, fuimos a una cafetería cerca a la casa por nada precisamente especial, solo quería pasar tiempo con él, y fue allí donde vi por primera vez a Charles.

Recuerdo que lo vi por puro interés y después prácticamente olvidé su existencia, con Checo todo iba normal, incluso podía decir bien, estábamos charlado de diferentes temas al azar, no tocábamos el tema del aniversario para mantener escondida la sorpresa de nuestros regalos así que lo evitábamos casi por completo. Cuando terminamos Checo había recibido una llamada "Tengo que responder esto, te espero en el auto" Me dio un beso en los labios y salió del lugar, yo sonreí, hace poco me había dicho que esperaba la respuesta de unos clientes con un caso bastante interesante que le dejaría un buen dinero, no me importaba en si la plata, quería verlo feliz haciendo lo que gustaba y esperaba que esa llamada fuera de ellos.